La madurez trajo esta explosión, tan protagónica como de un guion para Hollywood. Richerly de los Santos ha potencializado una desconocida virtud goleadora y de pasador que tiene a los Delfines virtualmente metidos en los playoffs.
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Los daños del bombardero se hacen sentir, sin importar el rango del rival y en todas las facetas ofensivas. Es que Richerly viene marcando una impronta tan inesperada, con tantos dramáticos y decisivos en los marcadores.
De los Santos, que inicio la Copa LDF como simple revulsivo, explotó para ser pieza fundamental en el engranaje del técnico José Rodríguez, y principal atacante (goles/asistencias) nativo este año, con inusual efectividad entre los criollos del pasado reciente.
De los Santos había sido (jugada la 16ta fecha liguera) protagonista en dieciocho anotaciones, (trece tantos, más cinco asistencias este año, en sólo 1356 minutos, promediando una factura en cada partido en que juega (o mejor dicho, 75m).
De los Santos ha hecho en el 2025 gran parte (21 jornadas) de sus leoninas maniobras en porciones de juego. A Cibao, que defiende cancha a cancha, le anotó los dos goles que hizo su equipo en la Copa, incluyendo la ida de la final.
Richerly se ha ganado a puro pulso con su talento la gran responsabilidad como titular indiscutido tras su explosiva demostración ofensiva, incluyendo ser también pieza en el engranaje de las líneas cetáceas, en cuanto a la creación de juego total.
Rodríguez afirma que ha crecido “un mundo” como jugador, tras recibir la oportunidad con la enseña albirroja.
