La exquisitez y la creatividad culinaria se hicieron protagonistas de la tercera edición del Culinary Weekend en Puntacana Resort, de la mano de los afamados chefs mexicanos David Castro y Maribel Aldaco Silva, quienes llevaron la propuesta de su restaurante Fauna, ubicado en el Valle de Guadalupe, México, al restaurante Bamboo del hotel Tortuga Bay.
Durante el evento, los comensales disfrutaron de un recorrido sensorial a través de cuatro tiempos, con un menú de maridaje cuidadosamente diseñado, resaltando cada plato por su innovación y fusión de sabores. La sommelier Michelle Morales acompañó cada tiempo con una selección de vinos excepcionales, logrando una armonía perfecta entre la cocina y la enología.
Desde el primer tiempo, la propuesta presentó una delicada fusión de frescura y sofisticación. El menú inicio con un ostión acompañado de agua de tomate clarificada y aceite de callo, seguido de un ceviche de chiles toreados con pepino tatemado y un brócoli ahumado realzado con aceite de chiltepín.
Cada bocado se realzó con la elegancia del Gramona Brut Imperial, un cava español que aporta efervescencia y frescura a la experiencia.
El segundo tiempo fue una oda a los sabores intensos y la tradición reinventada. El couscous con erizo y lengua de res conjugó un equilibrio entre lo marino y lo terrestre, mientras que la vieiras pochadas en mantequilla avellanada y el puré de berenjena evocaron una armonía de texturas sedosas.
La estrella del plato fue el lechón, acompañado de una vibrante ensalada de tomatillo, aguacate y sauerkraut, maridado con el Ocho Rosé Bruma Vinícola Sangiovese, un vino mexicano del Valle de San Vicente.
El tercer tiempo sumergió a los comensales en un juego de contrastes entre lo terroso y lo umami. La zanahoria en salsa negra y tuétano aportó profundidad y dulzura, mientras que el short rib con fideos y hongos shiitake exaltó el sabor umami con su combinación de texturas.
El maridaje con el vino Concreto Malbec, proveniente del Valle de Uco en Argentina, proporcionó estructura y notas frutales que realzaron cada matiz del plato.
Para cerrar con broche de oro, el postre de la chef Aldaco fue una obra maestra de la repostería: