Humberto Almonte
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!
Analista de Cine
Uno de los peligros de dar las cosas por sentado, asumiendo con esa falsa sensación de seguridad de los arrogantes y los posesivos, que nuestra relación de pareja es solida y estable, puede devenir en la sorpresa de darse cuenta, como nos lo cuenta la producción dominico/colombiana/mexicana Cucú, que el amor puede mudar de lugar y de persona.
Coincidencialmente hemos tenido recientemente otra película local que trata este tema de las infidelidades, pero en este caso, la chispa ya estaba encendida en un pasado no tan reciente que solo el tedio de un matrimonio ha vuelto a encender. La necesidad de afecto o de atención es una constante en las relaciones, y si tu pareja no lo recibe, podría tener la idea de buscarlo en otra parte.
La trama nos relata la inesperada llegada de un misterioso lugareño que desestabiliza aún más el frágil vínculo de una pareja estancada y sin hijos después de 10 años, quienes deciden pasar tiempo en las montañas.
La dirección cae en manos de Tito Rodríguez y el guion en Junior Rosario. El elenco de este drama de 70 minutos producido por Pop Entertainment, Euder Arce films y FilMar3 lo componen Marlon Moreno, Evelyna Rodríguez, Danilo Reynoso y Álvaro Rodríguez.
Asistimos a la historia de un hogar gris, convencional, con dos seres igualmente grises y convencionales, donde la monotonía de la relación solo se modifica cuando aparece un tercero que junta su deseo con el deseo de la esposa del escritor, y desde ahí el recién llegado y la mujer dan rienda suelta a sus pulsiones sexuales.
Entre tu literatura y mi soledad
Más que una esposa, Verónica (Evelyna Rodríguez) funciona como la empleada de servicio de Benjamín (Marlon Moreno), cuya relación afectiva es real y esencialmente con la literatura. Verónica provee a Benjamín de compañía, es su cocinera y proveedora de sexo, alguien que está colocada entre una ama de llaves o asistenta y una trabajadora sexual, pues a eso que ellos tienen no se le puede llamar relación.
El realizador Tito Rodríguez logra de manera muy eficiente trasladar la fría atmosfera del guion de Junior Rosario a la pantalla cuyos personajes igualmente grises y helados, tanto interior como exteriormente, son el reflejo del trabajo mancomunado de Rodríguez y Rosario, quienes logran una simbiosis efectiva en este drama minimalista.
Víctor, interpretado por Danilo Reynoso, es un curioso personaje cuya relación con Verónica viene desde la niñez, es quien llena o pretende hacerlo, la necesidad de la esposa del escritor de una cierta emoción sexual y algún sucedáneo de cariño y afecto, la confusión es llamar amor a lo que es solo sexo puro y duro.
El final inesperado y trágico de este triangulo nacido desde esta pareja descasada y este amante venido del pasado, demuestra por un lado, el cinismo de unos seres atados al contrato social del matrimonio, el mito o la imagen del intelectual como ser racional y equilibrado ajeno a desbordes conductuales o a la buena fe y ausencia de malicia de esos amigos de la infancia.
Dos figuras hacen aportes importantes a la atmosfera de la película junto al realizador y al guionista, uno es el director de fotografía Camilo Arredondo con sus gélidas y grises imágenes que definen la estética de esta obra, y el editor Ramón Alfonso Rodríguez, cuyo ritmo de montaje confluye de manera armónica con el ritmo narrativo.
El matrimonio y el deseo fueron al campo un día
Es interesante saber que el título hace alusión al Cucú, un ave parásita que pone sus huevos en los nidos de otras aves. Después de la eclosión, el pichón de Cucú se deshace de los huevos y pichones de sus padres adoptivos, se quedándose solo y siendo alimentado hasta que pueden valerse por sí mismos por la pareja adoptiva.
Cucú de Tito Rodríguez se asienta sobre el estancado matrimonio de una pareja, cuyo hastío termina envolviéndolos en la infidelidad y la tragedia. Todo ello contextualizado en una atmosfera grisácea, helada, con personajes igualmente grises y emocionalmente congelados por fuera y por dentro.











