Viena.- La creciente tendencia al aislacionismo de numerosos países, acompañado por recortes en la financiación internacional amenazan la capacidad de la ONU para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado en el mundo, advirtió este lunes la directora general de la ONUDD, Ghada Waly.
“El mundo está hoy más conectado en sus infraestructuras, pero más fragmentado en sus políticas”, se lamentó la responsable máxima de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD).
“Muchos países están volviéndose hacia sí mismos, invirtiendo menos en cooperación, y está tendencia tiene serias implicaciones para el problema mundial de las drogas”, advirtió en su discurso ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU.
“La producción y tráfico en un lugar puede tener consecuencias directas y devastadoras en otro”, advirtió Waly.
Aunque no mencionó directamente a Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump ha reducido desde que llegara al poder el 20 de enero su participación en foros multilaterales y ha recortado de forma drástica fondos destinados a cooperación internacional.
La directora de ONUDD recordó que gracias a los fondos internacionales esa agencia de la ONU ayudó en los últimos años a incautaciones récord de drogas, la detección de nuevos opioides sintéticos y el fortalecimiento de la seguridad en 180 fronteras vulnerables.
Sin embargo, afirmó Waly, con los recortes actuales, la ONUDD afronta dificultades para mantener su despliegue en un momento en el que la producción y el tráfico de drogas está en máximos históricos.
Según su directora, en 2024 la ONUDD apoyó la incautación de más de 300 toneladas de cocaína, 240 toneladas de drogas sintéticas y 100 toneladas de precursores químicos.
Además, facilitó la cooperación para desmantelar laboratorios clandestinos y la identificación de nuevas amenazas emergentes. Ahora, muchas de estas iniciativas están en peligró.
“Nuestra capacidad para vigilar cultivos ilícitos y rastrear las tendencias en el tráfico de drogas está en grave peligro”, advirtió Waly.
La reducción de los fondos también compromete la expansión de tratamientos para personas con trastornos por consumo de drogas.
Menos control, más crimen
Waly subrayó que la retirada de fondos y el descenso en la cooperación internacional beneficiarán únicamente al crimen organizado.
“Cuando las drogas y sus precursores cruzan fronteras sin control, solo los traficantes ganan”, subrayó Waly.
El narcotráfico, indicó, no solo es una crisis de salud pública, sino una amenaza para la estabilidad global, con rutas que atraviesan zonas de conflicto y alimentan la violencia en múltiples regiones del planeta.
La directora de la ONUDD instó a los Estados miembros a no abandonar su compromiso con la seguridad global y recordó que “no se puede hacer más con menos”.
“No podemos permitirnos debilitar la respuesta internacional ante un problema que no conoce fronteras”, concluyó Waly. EFE