Leópolis.- El suministro de agua y luz quedó cortado en Odesa (sur) y otras ciudades ucraniana, tras una nueva oleada de ataques rusos contra infraestructuras críticas y objetivos civiles del país, que dejó al menos dos muertos en Zaporiyia.
Desde la compañía estatal Ukrenergo se informó de que los misiles rusos habían impactado en varios puntos de su red, por lo que se procedería a cortes de emergencia para poder estabilizar los suministros.
Los ataques dejaron sin electricidad ni calefacción tanto a esa ciudad portuaria como a la localidad industrial de Kryvyi Rih, mientras que en Mykolaiv se produjo un corte de emergencia mientras se activaron las alarmas antiaéreas.
Fuentes del ayuntamiento de Odesa informaron de que no funcionaban tampoco las estaciones de bombeo repartidas por la ciudad por la completa interrupción de todo el servicio.
Los ataques dejaron al menos dos muertos en la región de Zaporiya, donde se encuentra la mayor central nuclear del país y donde varios edificios fueron destruidos por explosiones, según el portal de noticias ucraniano Ukrinform.
Un portavoz de la alcaldía de Zaporiyia había informado previamente, a través de una cuenta en Telegram, de sucesivas explosiones en el extrarradio de la ciudad.
En Kiev se activaron a media mañana de este lunes las alertas antiáreas e instado a la población a dirigirse a los refugios o permanecer en lugares seguros, de acuerdo con Ukrinform.
El jefe de la administración militar regional, Oleksi Kuleba, apremió por su parte a seguir escrupulosamente las indicaciones de las fuentes oficiales.
En paralelo se reportaron ataques con misiles rusos en otras parte del país, como en la región de Sumy, en el este, donde además de las alarmas antiáereas se procedió asimismo a un corte de emergencia del suministro eléctrico.
El portavoz del Comando de las Fuerzas Aéreas ucranianas, Yuri Ignat, alertó de que se temen nuevas oleadas de ataques contra infraestructuras críticas como las que vienen sucediéndose desde mediados de octubre. EFE