Benny Metz
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!
Desde hace mucho tiempo la República Dominica, ha venido luchando con el San Benito de que somos xenófobos, racistas, discriminatorios, entre otras.
Sin embargo, hoy más que nunca se aplica la frase que que titula este escrito, cada vez que una gran cantidad de personas y sectores solicitan medidas restrictivas con el país vecino, por la situación que viven desde hace mucho tiempo y que se agudizó con el asesinato del ex presidente Moise, atribuido a bandas criminales que operan en ese mal llamado estado.
En la última etapa, el debate se agrió cuando se empeñaron en construir un canal que desvía el río Masacre, violentando todos los acuerdos internacionales suscritos entre ambas naciones e irrespetando lo pactado en 1929.
Pero como siempre hay voces que se ponen hasta sus mismas ideas, estos alegaban dejadez del gobierno del presidente Abinader, u otros más pintándose de liberales decían que las medidas tomadas eran desproporcionadas, extemporáneas y carecían de un objeto como diría cualquiera jurisconsulto.
Hoy en día, que se van desmontando las medidas, ya salen algunos diciendo que era necesario porque no surtieron efectos, pero otros que flexibilizar es un suicidio.
No podemos dejar de reconocer que Haití es nuestro segundo socio comercial, con alrededor de mil millones de dólares de intercambio por año, pero con una pobreza extrema y sin autoridades confiables. Cualquier medida tomada por nosotros será: Palo si boga y palo sino boga!









