Arismendi Díaz Santana
La conmemoración del 24 aniversario del Sistema Dominicana de Seguridad Social consistió en un simposio Reformando convocado por el senador Daniel Rivera y un Panel del Consejo Nacional de Seguridad Social.
En ambos se evidenció un gran consenso sobre los logros, las limitaciones, las reformas pendientes y los retos urgentes para enfrentarlas. Agradecemos ambas iniciativas y sus aportes. A continuación una síntesis.
Daniel Rivera, senador por Santiago: “como legislador escuchamos solicitudes que piden una mejor salud y pensión. Nuestro compromiso es trabajar por una reforma incluyente, racional, eficiente y solidaria, que garantice cobertura para todos y todas, que devuelva la confianza al pueblo y fortalezca la estabilidad democrática y el desarrollo económico de nuestra nación”.
Eddy Olivares, ministro de Trabajo: “la conmemoración de los 24 años de la Ley 87-01, es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y reafirmar el compromiso con una Seguridad Social digna, inclusiva y sostenible para todos los dominicanos. Hemos avanzado, los seguros privados estaban fragmentados, limitaban el acceso por edad o condición de salud y dejaban fuera a los familiares de los empleados”.
Rafael Castillo, presidente de la Comisión Bicameral, “estamos organizando consultas y vistas públicas para escuchar a todos los sectores. La Ley de Seguridad Social es tan importante e imprescindible como la Carta Magna”. A pesar de que no hemos avanzado lo suficiente, estamos mucho mejor que cuando existía el IDSS; esperamos tener una reforma este año.
Edward Guzmán, gerente general del CNSS: “Hoy reafirmamos un compromiso con una ley que marcó un antes y un después en la forma en que concebimos la protección social, abriendo las puertas a un modelo más inclusivo, equitativo y sostenible. La Ley 87-01 representó un hito trascendental en la historia institucional de la República Dominicana, al establecer los principios y estructuras que sustentan un sistema orientado a la equidad, la sostenibilidad y la protección integral de la ciudadanía”.
Miguel Ceara Hatton, Superintendente de Salud, ante la contradicción de la salud como una mercancía y como un derecho humano fundamental, queremos un equilibrio dinámico a favor del derecho. Los bajos salarios limitan este derecho y la sostenibilidad financiera del SFS. Urge prescribir medicamentos genéricos de calidad para contener el gasto familiar de bolsillo.
Francisco Torres, Superintendente de pensiones: a pesar de la constante elevación del patrimonio de los trabajadores, es necesario tomar en cuenta la experiencia de Europa. Holanda es el país modelo en materia previsional, gracias a que cotiza un 28% frente a un 8.4% nuestro y ha extendido el retiro a los 67 años. Debemos ir avanzando en esa dirección.
Laura Peña Izquierdo, presidenta de COPARDOM, señaló los aspectos de la Ley 87-01 que no se han implementado 24 años después. Valoró la información y educación de la ciudadanía sobre sus derechos y deberes, propuso un plan piloto para el inicio de la APS y reclamó el inicio del Régimen Contributivo Subsidiado para reducir la informalidad laboral.
Elías Báez, director de la DIDA, destacó el compromiso y el empeño institucional en empoderar a los afiliados, mediante acciones sistemáticas de información y orientación oportuna sobre sus derechos y deberes. Criticó los abusos y la denegación de servicios y detalló los resultados obtenidos al frente de la DIDA y ratificó las principales líneas de acción en defensa de los afiliados.
Vicente Díaz, representante de los trabajadores, reconoció los avances en la cobertura y calidad de los servicios, pero también enfatizó en la necesidad de avanzar en las reformas pendientes. Atribuyó a la falta de voluntad política el retraso en la afiliación de los trabajadores autónomos, se sumó a las críticas sobre los salarios precarios e hizo un llamado a unir voluntades para darle un nuevo impulso al sistema de seguridad social.
Hubo otras intervenciones importantes especialmente la del ministro de Hacienda Jochy Vicente que luego comentaremos. Todos los asistentes a ambas actividades coincidieron en reconocer los avances alcanzados en relación al viejo IDSS y al mismo tiempo, en señalar debilidades, distorsiones y retrasos en los cambios y reformas planteados en la Ley 87-01. Ante esa realidad objetiva, varios asistentes se preguntaron ¿cómo explicar tanto consenso con tan pocas reformas?