José Adriano Rodríguez 
Santiago.– La tarde de este miércoles, el sector La Barranquita de Santiago fue escenario de un sangriento tiroteo entre agentes de la Policía Nacional y un grupo de hombres señalados como presuntos atracadores según el informe de la institución del orden, que dejó como resultado cinco personas muertas y un agente policial herido.
El hecho ocurrió en la avenida Olímpica frente al negocio conocido como Casa Bruno, y generó escenas de pánico entre residentes y transeúntes.
De acuerdo con el informe preliminar de la institución del orden, el tiroteo se originó luego de que el grupo intentara perpetrar un atraco en Embarque Colonial, lo que provoco que los agentes iniciaron una persecución que desencadenó en el supuesto intercambio de disparos, a Policía informó que los fallecidos formaban parte de una estructura delictiva dedicada a cometer asaltos y otros crímenes en Santiago y zonas aledañas.
Los muertos fueron identificados como Edward Bernardo Peña Rodríguez, de 35 años; José Vladimir Valerio Estévez, de 25 años y propietario de una peluquería en la zona; Carlos Enrique Guzmán Navarro, de 40 años; Elvia Antonio Jiménez Rodríguez, de 36 años, y Julio Alberto Gómez, de 28 años, sus cuerpos fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) de Santiago para fines de autopsia.
Sin embargo, la versión oficial ha sido cuestionada por familiares y allegados de al menos dos de las víctimas, quienes aseguran que no se trataba de delincuentes, como es el caso de José Vladimir Valerio Estévez, dueño de una barbería, sus parientes insisten en que era un joven trabajador y reconocido en la comunidad por su oficio.
 “Él no era ningún delincuente, era un barbero que se ganaba la vida trabajando. La Policía lo ejecutó y ahora quieren ponerlo como parte de una banda”, dijo un familiar visiblemente afectado a las afueras del INACIF.
De igual manera, cercanos a Julio Alberto Gómez manifestaron que el joven fue alcanzado por las balas y que no estaba armado ni participando en nada, simplemente fue víctima de estar en el lugar equivocado narro un familiar.
La fiscal Cristina Ramírez confirmó el saldo de cinco muertos y un agente policial herido, al tiempo que indicó que la investigación continúa, no obstante, familiares denunciaron que tras el incidente los agentes de la Policía retiraron los videos de las cámaras de seguridad de varios negocios en el área, lo que ha aumentado la desconfianza en torno a la actuación policial.
Vecinos del sector describieron la balacera como una lluvia de disparos que duró varios minutos, provocando consternación y miedo persiste en la zona, donde la comunidad exige respuestas claras sobre lo ocurrido.
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