María Hernández
La población dominicana se encuentra a la espera de los resultados del recién concluido Censo Nacional que dejó a muchos sin entrevistar, a pesar de que las autoridades de la Oficina Nacional de Estadísticas(ONE) confirmaron que censaron 29 provincias, en todo el territorio nacional.
El Censo realizado en República Dominicana, se denomina “X Censo Nacional de Población y Vivienda 2022” y se inició el 10 de noviembre y concluyó el 22 del mismo mes, aunque la ONE amplió hasta el 30 de noviembre el proceso de empadronamiento y aún así quedaron muchos hogares por censar en un evento caracterizado por sus fortalezas y debilidades.
Por las denuncias expresadas por algunos ciudadanos a través de diferentes medios se infiere que fueron muchas las personas que se quedaron sin censar, como en el residencial Invi-Dorex, del Hipódromo V Centenario y otros del Municipio Santo Domingo Este.
Dentro de las frases que muestran que los empadronadores no pasaron por esa zona se encuentran las siguientes: “No sé cómo es que están pasando por las casas si vivo en la manzana 45 y por aquí no pasaron. Estaban en la 26 manzana 10,pero en un solo lado de la calle. Manzana 2, 3, 5 y Farallón no pasaron.Es que por esta área no han pasado.Ni por aquí”, todos los comunitarios al grito porque quedaron sin censar en esos entornos del sector, como lo expresaron a través de las juntas de vecinos.
Además, dentro de los inconvenientes que encontraron algunos de los empadronadores que trabajaron en ese residencial están que en algunos hogares no quisieron abrir la puerta o salían, pero se negaban a contestar.
Otros participantes en la realización del Censo denunciaron haber sido asaltados y despojados de sus tabletas o herramientas para censar. En el Censo participaron unos 35 mil encuestadores, dentro de los cuales también hubo sustituciones de personal que ya había sido capacitado para el trabajo.
Muchos de los empadronadores se desempeñaron con limitaciones y precariedades económicas que no fueron suplidas a tiempo, aún después de realizado el trabajo por lo que tuvieron que reclamar a la ONE el pago con protestas frente al Palacio Nacional, como publicaron y difundieron los medios de comunicación.
La falta de organización primó en ese evento que se ha hecho a la carrera, como si la prisa primara sobre la calidad y los resultados de la investigación poblacional. La aplicación del cuestionario tenía un tiempo estimado de 35 minutos, pero por algunas fallas técnicas las entrevistas se extendían.
De acuerdo a las proyecciones de la ONE, en el 2021 la población de nuestro país se estimaba en 10,535,535 habitantes dentro de los cuales la mayoría son mujeres con 5,275,893 lo que representa un 50.075% y los hombres son 5,259,642, es decir el 49.9% y para el año 2030 la población general del país se incrementará en un 7.7% lo que equivale a 804,785 habitantes con relación al 2020, destaca la Oficina Nacional de Estadísticas en su portal.
Asimismo, esa institución indica que los censos nacionales se deben realizar cada diez años, según estimaciones internacionales y además hacen la sugerencia de que se realicen en años terminados en cero, éste termina en 2.
En nuestro país, se han hecho nueve censos nacionales, sin contar los levantamientos poblacionales que se hicieron en 1606 y 1812. Los Censos Nacionales se realizaron en 1920, en 1935, en el año 1950, en 1960, en 1970, en 1981, 1993, en 2002 y en el 2010, en este último Censo los datos se dieron a conocer dos años después, en 2012. Los resultados de este Censo se prevé que se ofrezcan, a finales del primer trimestre del próximo año, en abril del 2023, según la ONE.
Lo que .no se entiende es la negativa de las autoridades a continuar el Censo en las zonas en donde se ha denunciado que no han ido los empadronadores, podría ser que esos que no han sido censados entran dentro de lo que se denomina el sesgo de la investigación y que no afecta el resultado final.
Si los empadronadores han hecho bien su trabajo y la ciudadanía ha contestado con la verdad, la realidad dominicana aflorará y permitirá a los que dirigen las riendas del Estado, estudiar las áreas críticas que tiene la población y concentrarse en resolver los problemas más apremiantes, a corto plazo, y dejar para un futuro los megaproyectos, que por más que se intente, muchos no se terminan en cuatro años, por lo que siempre les quedan a la gestión que le precede, si desea darles continuidad.