Martín Polanco
Una de las industrias de mayor repunte en República Dominicana y que realiza un aporte grandioso a la economía nacional y al avance del país es la del cemento.
La Dirección General de Minería, a través de su director Rolando Muñoz Mejía, explica: “Aunque el cemento no está como una actividad netamente minera cuando se revisan las cuentas nacionales, una cementera es una actividad cien por ciento minera”.
El país cuenta con seis plantas productoras, que son: Cemento Panam, Cementos Cibao, Domicem, Cemex Dominicana, Argos Dominicana y Cemento Santo Domingo. En la cadena en torno a la industria cementera interviene un gran número de actores, toda una cadena, que genera empleos y sustento a más de 30,000 individuos.
Esos actores (ferreterías, constructores, transportistas) se benefician de una industria competitiva y creciente (que es la del cemento), con una capacidad instalada que en los próximos años se acercará a los 10 millones de toneladas, a través de las inversiones ya definidas por las empresas que componen el sector.
“Esas industrias le han garantizado al país un precio más o menos estable del cemento y a eso hay que sumar los beneficios que aportan por vía de las exportaciones”, dice el funcionario público, en conversación con elCaribe.
Esas exportaciones, según el corte más reciente de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento (Adocem) totalizan los US$83,026,439. “Hay que resaltar también que las industrias de cemento facilitan a la industria turística que vengan los inversionistas a construir habitaciones hoteleras, porque el país le garantiza toda la materia prima para hacer una habitación de calidad a precios de competencia”, resaltó Rolando Muñoz en la conversación.
Y resaltó la importancia que tiene la minería no metálica en la generación de los materiales de construcción. “El país está demandando alrededor de veinte millones de metros cúbicos de agregados al año, para desarrollar y construir sus obras e infraestructura. Y de la industria minera, por la Ley 146, que es la manejada por nosotros, se están produciendo alrededor de 7.5 millones de metros. La aspiración que tiene el presidente (Luis Abinader) y nosotros es que en los próximos 24 meses la industria de la construcción (los agregados de la construcción) dependan en un 80 por ciento de la minería formal”, calculó el director de Minería.
En otro lado de la plática, Rolando Muñoz resaltó que República Dominicana es uno de los países de la región que invirtieron en la elaboración de una cartografía o un mapa geológico de recursos mineros. Esa documentación está disponible y los inversionistas no llegan “ciegos”, sino que lo hacen con lugares preseleccionados a buscar o a solicitar que el Estado les otorgue los permisos en esas áreas específicas.
Muchas veces esas áreas están disponibles y otras veces ocupadas por terceros y se asocian con terceros con los que inician una hermandad para desarrollar proyectos. De hecho, el pasado lunes estuvieron en República Dominicana ejecutivos de la empresa canadiense Cerrado Gold, grupo empresarial que está en contacto con tres empresas dominicanas que poseen permisos para hacer una asociación y seguir buscando.
Casi todas las empresas que vienen al país en búsqueda de informaciones generalmente han ido a las embajadas que tiene República Dominicana en el mundo, para orientarse sobre equis o “Y” temas y algunos embajadores van, por ejemplo, al Ministerio de Energía y Minas o a la propia Dirección General de Ganadería, en procura de cualquier información que les sirva de base para esos encuentros con los inversores a industria minera se ha comportado como un motor importante en la economía dominicana, y se da por hecho que continuará así.
Un trabajo que se ha ido realizando es el de acercar a las comunidades y a las empresas, que en el pasado estuvieron divorciadas. La Dirección de Minería también realiza acercamientos con los ayuntamientos y con los concejos de regidores, que son la autoridad más cercana a la gente en las distintas demarcaciones del país.
Chile y México, en contacto
Para el proceso de fortalecimiento de la fiscalización de los recursos, la Dirección General de Minería ha estado involucrada con el gobierno de Chile.
Es dato importante, tomando en cuenta que Chile cuenta con una larga tradición en la industria minera que se remonta a más de 200 años y gran parte de la economía de esa nación depende de esa actividad. Más concretamente, la explotación minera en Chile comenzó durante el período colonial español en el siglo XVI. Los españoles se interesaron especialmente en la extracción de plata en la región central del país, como en la zona de Copiapó y Chañarcillo.
La República Dominicana mantiene contacto y una colaboración estrecha también con México, que tiene experiencia en la materia y se iniciará un programa de eficientización de recursos minerales no metálicos (los agregados), conjuntamente con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), de la nación azteca.