Ginebra. El Programa Mundial de Alimentos (PMA), el principal brazo humanitario de Naciones Unidas, dijo hoy que por cada 1 % de recorte en la financiación de sus operaciones de asistencia alimentaria, más de 400.000 personas corren el riesgo encontrarse al borde de la hambruna.
“A menos que cambiemos esto, continuaremos con el ciclo de emergencia para las mismas personas, es decir, estamos salvando la misma vida una y otra vez porque no somos capaces de sacarlos del ciclo de hambre aguda y crónica en el que están atrapados”, explicó a la prensa el economista jefe del PMA, Arif Husain.
Según un reciente análisis del organismo, como resultado de los recortes financieros, 24 millones de personas podrían caer en situación de hambre en los próximos 12 meses, un 50 % más en comparación a los 40 millones de personas actualmente.
Husarin sostuvo que el PMA se enfrenta a una crisis “sin precedentes” debido a un déficit de financiación del 60 %, el más alto de la historia del organismo.
Al mismo tiempo, destacó que en 2023 se alcanzó un récord de personas atendidas, con 160 millones de beneficiarios.
“Teníamos el dinero para ayudar a estas personas y lo que sucedió fue que fuimos capaces de minimizar y estabilizar las situaciones hasta el punto de que ahora mismo el número de personas que se encuentran en situaciones de crisis o peor, de hambre, es relativamente estable”, explicó.
El PMA ya ha implementado recortes masivos forzados en casi la mitad de sus operaciones, incluyendo en zonas críticas como Afganistán (66 % de recortes), Siria (45 %) o Haití (25 %), reduciendo la asistencia alimentaria a millones de personas. EFE