Miami. (AP). Jimmy Butler es diferente.
Algunos jugadores se van a la playa durante el descanso por el Juego de Estrellas; Butler se fue a Argentina para ver tenis y aprender de café. Otros descansan en sus días libres; Butler viajó 10 horas de ida y vuelta para ver la ceremonia de retiro de la camiseta de Pau Gasol con los Lakers de Los Ángeles y volvió para entrenar la siguiente mañana. Algunos de sus compañeros de Miami saltaron de alegría en el vestuario para celebrar que eliminaron a Milwaukee en la primera ronda; Butler simplemente observó lo que sucedía con un trago en la mano.
Hace las cosas a su manera y no, no significa que esté mal —y los resultados lo avalan. Butler llevó a Miami a las semifinales de la Conferencia Este por tercera ocasión en cuatro temporadas con el Heat. Ahora les espera un duelo ante los Knicks que inicia el domingo.
“Quiere tener una vida interesante”, reconoció el entrenador del Heat Erik Spoelstra. “Tienes que respetarlo. Pero también se toma en serio ganar”.
Muy, muy en serio. Ganar un campeonato es lo que atrajó a Butler a Miami y eso es lo único que le importa. ¿Revivir la rivalidad del Heat-Knicks de hace una generación? No le importa. ¿Las predicciones de fuera? Tampoco. ¿Enfrentar a su exentrenador Tom Thibodeau? Cree que es irrelevante.
“Lo conozco, sé de que va”, indicó el viernes Thibodeau, quien dirige a los Knicks y contó con Butler. en Chicago y Minnesota.
No toma demasiado tiempo descifrar a Butler. Juega duro y pide que los demás hagan lo mismo.
Bam Adebayo dijo: “Agradezco que esté en mi equipo”.
No sería correcto decir que Butler no le importa la temporada regular, pero tampoco es que no le importe más la postemporada. Prueba: tiene ocho juegos de al menos 40 puntos desde que llegó con el Heat —los ocho han ocurrido en la postemporada.
“Mis compañeros siguen diciéndome que lance el balón, que ataque”, indicó Butler. “Es sólo eso. Sin importar qué, si anoto, paso, defiendo, tomo rebotes, lo que sea, tenemos que ganar a cualquier costo”.
Ganar a cualquier costo.
Incluso cuando el Heat tuvo problemas esta temporada, Butler nunca cambió su estilo. Siguió insistiendo que Miami tenía el talento suficiente para ganar, que el equipo encontraría la manera para competir por el título.
El equipo llegó a la serie de primera ronda como el equipo más débil y se convirtió en el primer octavo sembrado que avanza perdiendo sólo un encuentro ante el primer sembrado. Ahora viene la segunda ronda y la oportunidad para que Butler regrese a las finales del Este por tercera ocasión desde que llegó a Miami.