La República Dominicana reafirma su liderazgo en soluciones sostenibles para el sargazo con la firma del acuerdo entre SOS Carbon y BID Lab, el brazo de innovación y venture capital del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (Grupo BID). El convenio formaliza la propuesta “Sargazo Integral: Recolección Tecnológica, Valorización, Empleo Comunitario y Cadena de Créditos de Carbono”, orientada a escalar y expandir el ecosistema tecnológico y biotecnológico que SOS Carbon ha desarrollado en el país y que hoy opera con alcance internacional.

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El apoyo de BID Lab fortalecerá el trabajo que SOS Carbon viene realizando, consolidando un caso de gestión del sargazo como una herramienta de mitigación y resiliencia a nivel internacional.

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A lo largo de los últimos años, SOS Carbon ha creado un portafolio de tecnologías especializadas para la gestión integral del sargazo. Abarca sistemas de recolección en mar, soluciones de logística, transferencia costera, almacenamiento y modelos operativos de monitoreo.

Dentro de estas capacidades, su tecnología insignia —el Littoral Collection Module (LCM)— se ha convertido en un referente regional: un sistema patentado que convierte embarcaciones locales en recolectores de alta capacidad y que opera en República Dominicana, México, Puerto Rico y Antigua y Barbuda. Con el respaldo de BID Lab, el inventario de esta tecnología será ampliado para aumentar su alcance operativo y expandirse a nuevas zonas del país, consolidando la infraestructura necesaria para incrementar la recolección en mar, optimizar la logística y ampliar el suministro de biomasa, a partir del cual SOS Carbon ya ha realizado exportaciones a más de 15 países, impulsando la expansión de la valorización industrial.

En paralelo, SOS Biotech impulsa la transformación del sargazo en productos de alto valor mediante su biorrefinería y procesos propios, la primera de su tipo en la República Dominicana. Esta línea de trabajo ha permitido desarrollar bioproductos como el biostimulante agrícola Marine Symbiotic y extractos naturales para flores, además de un portafolio en crecimiento que abarca segmentos como cosmética, biomateriales y alimento animal, sumando ya 11 productos.

Estas soluciones están siendo utilizadas comercialmente o adoptadas en mercados del Caribe, América Latina, Estados Unidos y Europa, posicionando al país como un actor emergente en biotecnología azul. El acuerdo con BID Lab permitirá aumentar la capacidad de producción, expandir la investigación y acelerar la presencia internacional de estos bioproductos, cuya demanda continúa creciendo en sectores agrícolas e industriales que buscan alternativas sostenibles.

Un componente comunitario será ampliado por la Fundación Terra & Marre, que desde hace años trabaja junto a pescadores, jóvenes y agricultores en prácticas de economía azul, agricultura regenerativa, seguridad marina y conservación costera. Gracias al acuerdo firmado, estos programas podrán llegar a más comunidades, generando empleos verdes y fortaleciendo la resiliencia de familias que enfrentan directamente los efectos del sargazo.

Para Andrés Bisonó León, CEO y fundador de SOS Carbon, esta alianza “nos permite expandir un modelo tecnológico y social que no es teórico: ya opera, ya genera impacto y ya está integrado a cadenas internacionales de innovación continua y comercio industrial”. Agregó que la colaboración con BID Lab “acelera la expansión global de soluciones dominicanas que nacieron en nuestras costas y hoy continúan validando su gran potencial para servir al Caribe, las Américas y otras regiones afectadas”.

“Esta alianza refleja nuestra visión de apoyar soluciones que combinen sostenibilidad, inclusión y tecnología”, indicó Nathalie Alvarado Vega, Representante del Grupo BID en República Dominicana. “El modelo desarrollado por SOS Carbon está alineado con las prioridades climáticas y productivas del Caribe, y tiene el potencial de crear empleos verdes, fortalecer la resiliencia costera y generar nuevas industrias basadas en recursos marinos.”

Con este acuerdo, la República Dominicana se posiciona aún más como un referente en innovación marina y biotecnología azul, demostrando que un desafío ambiental puede convertirse en una plataforma de exportación, empleo formal, tecnología y acción climática con impacto internacional.