La autoridad monetaria informó que las bajas presiones inflacionarias otorgaron el espacio para que el Banco Central comenzara a revertir la postura monetaria restrictiva.
En ese sentido, en un artículo en su sección Página Abierta, destaca que la tasa de política monetaria se ha reducido en 150 puntos básicos desde mayo de 2023, hasta situar la actualmente en 7.00 % anual. Además, dijo que la Junta Monetaria autorizó la puesta en marcha de un programa de provisión de liquidez por RD$205 mil millones (aproximadamente 5.0 % del PIB) para que los intermediarios financieros canalizaran préstamos a los hogares, los sectores productivos y a las micro, pequeñas y medianas empresas; a una tasa de interés de hasta 9.0 % anual.
“La implementación de este programa contribuyó a la flexibilización gradual de las condiciones financieras, propiciando un mayor dinamismo del crédito privado que ha facilitado la recuperación de la demanda interna. Como resultado de estas medidas, se evidenció una reducción en las tasas de interés de mercado y una aceleración en los préstamos privados en moneda nacional (MN), que registraron tasas de crecimiento promedio cercanas a 20.0 % interanual entre junio 2025 y mayo 2024. Esta mayor canalización de préstamos durante los últimos doce meses estuvo liderada por el financiamiento a las empresas; en particular, a los sectores de construcción (52.2 %), manufactura (16.4 %) y comercio (21.2 %). Asimismo, el crédito a los hogares registró un crecimiento promedio de 18.2 % interanual en igual período”, indica.
De igual forma, se observó un mayor ritmo de expansión de los agregados monetarios, llegando a alcanzar tasas máximas de crecimiento interanual de 14.9 % en el medio circulante (MI), de 18.8 % en la oferta monetaria ampliada (M2) y de 15.6 % en el dinero en sentido amplio (MM).
Agrega que estas condiciones monetarias más favorables, junto a una mayor inversión pública, apoyaron la reactivación gradual de la economía a partir del segundo semestre del 2023. Igualmente, en los primeros cinco meses del presente año 2024, la actividad económica registró un crecimiento promedio de 4.9 % interanual, acercándose a su potencial. Dentro de los sectores de mayor crecimiento en este período se destacan hoteles, bares y restaurantes (9.2 %), servicios financieros (7.8 %), manufactura de zonas francas (5.8 %) y construcción (4.4 %), entre otros.
“En ese contexto de elevado crecimiento del crédito y recuperación de la actividad económica, el BCRD ha mantenido su TPM en 7.00% anual en los últimos meses y ha estado gestionando activamente la liquidez del sistema financiero, tomando en cuenta que las tasas de interés externas permanecen más altas de lo previsto. En particular, la Reserva Federal de los Estados Unidos (EUA) ha decidido postergar el inicio de la reducción de su tasa de referencia, disminuyendo el diferencial de tasas de interés entre República Dominicana y EUA”, añade.
En el análisis, dice que es importante tomar en cuenta que, este menor diferencial ha sido compensado con la reducción del indicador de riesgo país de la República Dominicana durante el último año, que se ha reflejado en elevados flujos de capitales al país, coadyuvando a la estabilidad relativa del tipo de cambio.
Resaltar que, durante los últimos meses se ha observado una moderación en el crecimiento del crédito privado en moneda nacional, ubicándose en torno a 16 % interanual; al igual que una menor expansión de los agregados monetarios. En ese sentido, la variación interanual de estas variables monetarias ha comenzado a converger gradualmente al crecimiento del PIB nominal, de acuerdo con lo previsto en el Programa Monetario del BCRD.
Perspectivas monetarias y macroeconómicas
Se prevé que las condiciones monetarias se mantengan adecuadas, propiciando una expansión del crédito privado entre 12.0 % – 14.0 % interanual al cierre de este año. En este contexto, continuaría el buen desempeño de la demanda interna y el dinamismo del turismo, contribuyendo a que la economía crezca en torno a 5.0 % en 2024, cercano a su potencial. De ese modo, el PIB de la República Dominicana alcanzaría una de las expansiones más altas de América Latina durante este año, según organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
En cuanto a la inflación, los modelos de pronósticos indican que las presiones inflacionarias se mantendrían moderadas. De forma particular, la inflación se ubicaría entre 5.0 % y 5.5 % para el cierre de 2024 y 4.0 % en 2025, mientras la inflación subyacente permanecería cerca de 4.0 % durante todo este período.
El BCRD continuará dando seguimiento a la evolución de la inflación y a las condiciones financieras internacionales, en particular a las decisiones de la Reserva Federal de EUA, para determinar los espacios que permitan continuar el proceso de normalización monetaria y preservar la estabilidad macroeconómica. En ese sentido, persisten riesgos importantes, que incluyen tensiones geopolíticas, mayores precios de las materias primas y de transporte en contenedores, así como el impacto de fenómenos climáticos extremos.
Adicionalmente, en los últimos años el Banco Central y el Ministerio de Hacienda han estado evaluando alternativas para una modificación a la Ley de Recapitalización del BCRD, luego de que fuera aprobado por el Senado de la República en el año 2020 un anteproyecto de Ley. No obstante, el choque extraordinario de la pandemia sobre la economía y las finanzas públicas dificultó su aprobación definitiva. Actualmente, ambas instituciones están trabajando en un nuevo plan para recapitalizar al BCRD, luego de recibir asistencia técnica del FMI y de evaluar otras experiencias internacionales que han abordado desafíos similares a través de programas de largo plazo.
La implementación de este esquema permitiría la recapitalización definitiva del BCRD en un plazo razonable y fiscalmente viable; contribuyendo a mantener la alta credibilidad de la política monetaria y el anclaje de las expectativas de inflación a la meta. Esta reforma estructural facilitaría el fortalecimiento de los marcos de políticas y de los fundamentos macroeconómicos de la República Dominicana, mejorando la valoración positiva de nuestra economía frente a inversionistas, organismos internacionales y agencias calificadoras de riesgo.