Britney Spears tenía 17 años, un rostro dulce, un físico envidiable y una forma fresca de cantar cuando hace veinticinco años, el 12 de enero de 1999, publicó su álbum debut, ‘Baby one more time’, tema que iba a convertirse en todo un fenómeno pop. También para el mundo fans, tanto el tema como el videoclip marcó un antes y un después.
Nació entonces ‘la princesa del pop’, un título que Britney Spears lleva casi tres décadas arrastrando para bien y para mal, pues es un claro ejemplo de cómo puede llegar a afectar a una artista la fama, los paparazzis e incluso su propia familia.
Más de 200 millones de discos vendidos, miles de fans y una elevada fortuna no han impedido que acapare titulares sin parar por su vida sentimental, su salud mental e incluso haya tenido que vivir trece años, hasta cumplir los 40, bajo la tutela de su padre.
Pero su imagen vestida de colegiala inocente y sexy con la que grabó el videoclip de ‘Baby one more time’ siempre le acompañará.
Desde pequeña sabía que lo suyo era cantar y bailar y, aunque con 8 años no la escogieron en su primer ‘casting’ del Club de Mickey Mouse de Disney Channel.
Pero su imagen vestida de colegiala inocente y sexy con la que grabó el videoclip de ‘Baby one more time’ siempre le acompañará.