A partir del primer día de este marzo, las empresas no sectorizadas dispondrán un aumento en el salario mínimo de un 12 por ciento. Y para el primer día de febrero del 2026 agregarán un 8 por ciento para completar el 20 por ciento de incremento dispuesto por el Comité Nacional de Salarios.
Con este acuerdo se cumple con lo establecido mediante la ley que obliga a la revisión de la tarifa salarial mínima en el país cada dos años.
La decisión adoptada por el comité tripartito acoge la sorpresiva propuesta del presidente Luis Abinader, con la que superaba el arbitraje o rol mediador que se le ha conferido al Estado, sugiriendo un 20 por ciento, previo a las propuestas de trabajadores y empresarios que plantearon un 30 y un 10 por ciento, respectivamente.
Nos luce que tras lo acordado entre el liderazgo empresarial y el sindical, apuntalado por la ruta marcada por el jefe del Estado, no habrá mayores disquisiciones sobre la justeza o no de esta decisión.
Aunque somos de los que seguimos apostando a una reforma del sistema de salarios en la República Dominicana, que termine con los desequilibrios y distorsiones que le caracterizan y le convierta en pilar hacía una justa y necesaria redistribución de la riqueza, saludamos el presente acuerdo que algo aporta a los trabajadores en medio de un poder adquisitivo anquilosado frente a un creciente aumento, sobre todo en los precios de la canasta alimenticia y de servicios.
