Miami.- Los Atlanta Hawks aseguraron una plaza de ‘playoffs’ ante los Boston Celtics al imponerse este martes en el ‘play-in’ por 105-116 en Miami contra los Heat, en un partido marcado por la estadística de rebote con 68 capturas para los de Quin Snyder, 22 de ellas en ataque.
Clint Capela fue quien más dominó bajo los aros, con 21 rebotes totales y ocho de ellos en ataque. En anotación, hasta siete jugadores de los Hawks firmaron dobles dígitos y Trae Young aportó 25 puntos en total.
Otro factor determinante fue la aportación desde el banquillo de Atlanta con 53 puntos, sus cuatro hombres de relevo se fueron por encima de diez puntos. Un contraste enorme respecto a Miami, que tuvo a un Kyle Lowry brillante con 33 tantos.
Los Heat deberán jugarse su última oportunidad de ir a la postemporada este próximo viernes, en el Kaseya Center, ante el ganador del duelo entre los Toronto Raptors y los Chicago Bulls.
Ambos equipos comenzaron encadenando muchos fallos y fue Jimmy Butler quien rompió esa tendencia, al anotar diez puntos en el primer período.
Sin embargo, los Hawks hicieron daño al equipo de Erik Spoelstra desde el perímetro y sumaron rápidamente una ventaja de doce puntos.
Fue Tyler Herro quien inauguró el perímetro de los Heat a los cinco minutos, pero se fue al banquillo de inmediato con su segunda falta personal en la acción posterior.
Miami Heat adoleció en defensa y lo acompañó de una falta de efectividad llamativa en todo el primer cuarto con apenas dos triples de nueve intentos y un 37.5% en tiros de campo. Les salvó la eficacia desde el tiro libre, con pleno de siete lanzamientos.
Aunque Dejounte Murray y De’Andre Hunter cerraron el primer periodo con seis puntos cada uno, fue clave la aportación del banquillo visitante. Los cuatro jugadores que puso en pista Snyder anotaron quince puntos.
Poco daño hizo Atlanta que, si bien perdió cinco balones, supo aprovechar sus oportunidades ofensivas y cerró liderando por nueve el primer cuarto con el 27-36.
El partido mantuvo la misma dinámica en la reanudación, se notó la mano de Snyder en la defensa de Atlanta, sin ser agresivos pero sí prácticos. Spoelstra no logró encontrar la fórmula para que los suyos definieran cómodos.
La distancia en el marcador entre ambos creció hasta 24 imponentes puntos (39-63 a tres minutos para el descanso).
La dupla exterior formada por Young y Bogdanovic aportó 16 puntos, ocho cada uno. La defensa de los Hawks dejó sin soluciones a su rival, que intentó resolver de individualmente sin resultado.
Un jugador tan inesperado como Lowry fue quien rescató a los suyos de un problema mayor. Recordando a sus mejores años sumó 12 puntos sólo en el segundo cuarto, tan solo un fallo en sus lanzamientos, y llegando hasta 19 tantos antes de ir a los vestuarios.
Una falta muy cuestionable de Max Strus en el tiro de Young sobre la bocina le mandó al tiro libre para sumar dos más hasta el 50-65 que mandó a ambos equipos a vestuarios.
Seis puntos de manera consecutiva de Herro alertaron a los Hawks tras el descanso. Así como otro triple de Strus para forzar el segundo tiempo muerto de Atlanta, porque el parcial ya era de 13-4 y las sensaciones definitivamente también eran otras.
Apretaron en defensa de nuevo los Hawks y recuperaron el control. Querían la plaza de ‘playoffs’ ante los Celtics y reaccionaron. El dominio en el rebote fue clave, sumaron 15 rechaces capturados, siete de ellos en ataque, y los Heat ya no estaban tan cerca.
El tercer cuarto se cerró con dos acciones icónicas de lo que era cada equipo en ese preciso momento. Una pérdida de balón de Herro que entregó el balón a las manos de Jalen Johnson y este lanzó un ataque que culminó Onyeka Okongwu colgado del aro. El marcador era 78-91 a falta de doce minutos.
Con distancias entre cinco y diez puntos para Atlanta transcurrió el último cuarto. La remontada local fue imposible por su problema al rebote. Los Hawks mantuvieron su ritmo con otros catorce rechaces, siete ofensivos.
Los visitantes dispusieron de dos o tres oportunidades de anotar en muchas posesiones, y cerraron el 105-116 definitivo. EFE
