Alberto Quezada
La Junta Central Electoral (JCE) emitió hace unos días un documento en el que expone las implicaciones y necesidades de unificar las elecciones municipales, congresuales y presidenciales, como se plantea en la propuesta de reforma constitucional.
Entre los inconvenientes o riesgos advertidos por el órgano electoral está el agotamiento físico de todos los actores que participan en el proceso electoral, en relación con la proyección del tiempo necesario para obtener los resultados del escrutinio.
La JCE también advierte sobre los posibles conflictos contenciosos electorales, lo que afectaría la confianza en el proceso y generaría incertidumbre sobre los resultados.
Según el informe, el conteo de los votos podría extenderse hasta la madrugada o el amanecer, lo que generaría incertidumbre sobre los resultados en los niveles de diputaciones, regidurías y vocalías.
Asimismo, la JCE sostiene que aumentar en una hora la jornada de votación, comenzando a las 6:00 de la mañana, implicaría modificar el artículo 236 de la Ley 20-23. En su documento, explica que con cinco boletas por elector se realizan siete escrutinios por cada colegio electoral.
En esa misma línea, se plantea la necesidad de evaluar la eliminación del sistema de voto preferencial para los niveles de regidurías y vocalías en caso de que las elecciones sean unificadas. Esta acción implicaría reducir el tiempo en el escrutinio y la emisión de los resultados.
La unificación de las elecciones conllevaría una serie de modificaciones en el sistema electoral, incluyendo la Ley 20-23 de Régimen Electoral y otras normativas, planteadas por entidad comicial.
Sobre ese particular es menester hacer algunas puntualizaciones dado el hecho de que es obvio que en este país la clase política y los demás actores que inciden en la toma decisiones en esa dirección parece que olvidan que este cambio que se está demandando hace unos años se implementó y se tuvo que volver al que está vigente.
Observaciones
Ante ese paquete de observaciones que hace JCE, los cuales consideramos muy oportunos, sensatos y veraces, no vemos la necesidad de meter al país en ese tema de unificar elecciones nacionales. Si todo ha venido saliendo bien, muestra de eso es la ejemplaridad con que se realizaron las alecciones pasadas, para que querer someter a esta sociedad a ese proceso. ¿Para qué?.
No hay otros temas, no existen otras prioridades, otras tareas más apremiantes en que trabajar. Para que invertir tiempo, energía, recursos económicos, en algo que nos llevaría a un pasado felizmente superado. De manera que es menester poner atención y tomar muy en cuenta las recomendaciones contenidas en el más reciente comunicado publicado por la Junta Central Electoral. Más nada.