Santo Domingo, D.N. La Asociación de Suplidores de Materiales Eléctricos (ASUME), insistió en que las empresas de su sector continúan siendo objeto de considerables atrasos en los pagos por parte de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDENORTE, EDESUR y EDEESTE), muchos de los cuales superan entre los seis y siete meses sin respuesta.
En ese contexto, la entidad que agrupa a los principales suplidores de materiales y equipos eléctricos del país manifestó su respaldo al << justo reclamo del sector contratista eléctrico >>, para que se atiendan con urgencia estas obligaciones pendientes.
José Amaury Fuertes, presidente de Asume, puso de relieve la ingente preocupación que les embarga debido a que la situación ya está afectando directamente la estabilidad financiera de los asociados, comprometiendo la continuidad operativa, la conservación de empleos y el suministro oportuno de materiales esenciales para el sistema eléctrico nacional.
<< Hacemos un llamado respetuoso pero firme al Lic. Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras, para que se disponga, con carácter prioritario, el cumplimiento de los compromisos económicos pendientes con nuestros suplidores >>, enfatizó Fuertes.
<< Y es que el pago inmediato de estas obligaciones es fundamental para evitar un quiebre en la cadena de abastecimiento que respalda las operaciones de las distribuidoras >>, agregó.
Al ratificar su compromiso con el fortalecimiento del sector eléctrico el dirigente empresarial, propuso abrir un espacio de diálogo con las autoridades responsables y competentes del área.
<< Esencialmente, se trata de establecer, en un espíritu de colaboración, mecanismos de seguimiento y definición de cronogramas que aseguren una gestión financiera más ordenada y predecible en beneficio de todas las partes involucradas >>, apuntaló el presidente de Asume.
Asimismo, precisó que diversos procesos administrativos internos de las empresas distribuidoras, desde la adjudicación de contratos hasta la recepción de bienes y ejecución de pagos, presentan demoras y retrasos burocráticos significativos, generando impactos financieros negativos en las empresas suplidoras.
Todo lo cual, acentuó, limita la capacidad de reinversión y entorpece la planificación operativa, afectando la eficiencia general del sistema.
Finalmente, reiteró su apoyo al llamado del sector de los contratistas eléctricos en torno a los pagos atrasados y valoró su rol en la cadena de servicio al sistema eléctrico.