El consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, advirtió a Carlos Pimentel, director de Compras y Contrataciones Públicas (DGCP), y al presidente Luis Abinader, que su designación en la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP) podría generar un conflicto de intereses entre ambos cargos.
En un comunicado fechado el 3 de octubre y con copia al presidente Abinader, Peralta señaló que, aunque es legal que un funcionario dirija dos instituciones, en este caso podría presentarse un inconveniente, según establece el numeral 5 del artículo 12 de la Ley 47-20, de Alianzas Público-Privadas.
Peralta le enfatizó que el director de Contrataciones Públicas tiene voz y voto en el Consejo exclusivamente en el diseño de los procesos competitivos, mientras que el director de la DGAPP tiene solo voz, sin voto.
“Si una misma persona ocupa ambos cargos, podría influir en las decisiones del Consejo, afectando la objetividad en la toma de decisiones, ya que estaría participando en los procesos de votación que luego debe ejecutar como director de la DGAPP”, advirtió Peralta a su Pimentel.
Además, aclaró que la Ley 340-06 establece que la DGCP supervisa las compras del Estado, incluyendo las de la DGAPP, por lo que “designar a una misma persona como director de ambas entidades implicaría que esta supervisaría los mismos procesos de compras y contrataciones que ejecuta, lo cual podría comprometer su imparcialidad e independencia necesarias en los procesos de adjudicación y ejecución de contratos”.
Una posible violación de la Ley 247-12, sobre la Administración Pública, cuyo artículo 4 establece que debe haber una separación de funciones entre los órganos que supervisan y aquellos que operan, advirtió el consultor.
“El hecho de que una persona supervise (como director de la DGCP) y ejecute (como director de la DGAPP) podría crear una situación que vulnere el principio de rendición de cuentas y debilitar la confianza en la transparencia del sistema”, expresó Peralta.
Aunque la comunicación fue emitida a principios de mes y dirigida en copia al jefe de Estado, Abinader firmó el decreto 614-24 el 23 de octubree, nombrando a Pimentel en el nuevo cargo, lo cual ha generado críticas.
En el decreto, Abinader le encomendó a Pimentel presentar en un plazo de 12 meses una propuesta detallada para la readecuación estructural y normativa de ambas instituciones, con el fin de optimizar los procesos operativos en línea con los objetivos estratégicos del Estado, lo cual buscará “garantizar la eficacia, transparencia y coherencia en la implementación de las contrataciones públicas y las alianzas público-privadas”.
El decreto modifica el 329-20, estableciendo que el cargo de director de Compras y Contrataciones Públicas será desempeñado de manera honorífica, es decir, Pimentel solo recibirá su salario como director ejecutivo de la DGAPP.