Elías Samuel Rosario
La invasión de Rusia a Ucrania en febrero del año 2022, podría desencadenar una guerra nuclear, con un poder tan devastador que extinguiría la mayor parte de la raza humana. El resultado de las próximas elecciones en los EEUU, determinará el rumbo que seguirá la humanidad.
Por ende, el poder del voto será crucial para el futuro de la raza humana. Dos candidatos luchan por llegar a la presidencia. Por un lado, el ex presidente Donald Trump, del Partido Republicano y por el otro, Kamala Harries del partido Demócrata, que ostenta el poder y nos ha llevado al borde del precipicio.
Trump es un exitoso empresario, enganchado a político. Pero, a pesar de que su abuelo fue un inmigrante. En el año 2016, con una campaña antinmigración se convirtió en presidente de los EEUU. Por tal razón, en esta nueva confrontación electoral utiliza la misma estrategia, que lo llevó al poder.
Aunque promete deportar entre 15 y 20 millones de indocumentados. Lo más sorprendente es que, según un sondeo realizado en marzo por The New York Times, el 46% de los latinos votaran por él.
Pero, según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, durante sus cuatro años de gobierno, hubo aproximadamente 935,089 deportaciones. Sin embargo, en los ocho años de Obama se deportaron casi tres millones y en los dos periodos de George Bush más de dos millones.
Trump ha sido el único presidente que ha enfrentado al Deep State (Estado Profundo) el poder detrás del trono. Por el contrario, Kamala Harries, simplemente será otro títere más del poder oscuro.
No impulsará ninguna política exterior para frenar la corrupción, el cáncer que carcome a Latino América y causa las migraciones. En nuestro país aumentaría la presencia haitiana y en vez del 35% de los partos de haitianas, que hay en la actualidad, se duplicarían.
En poco tiempo se convertirían en mayoría, para cumplir la primera fase de la fusión definitiva, promovida por el Partido demócrata. Aunque no somos Trompistas, es la opción más conveniente para el mundo.
William Fulbright, en su libro «La máquina de propaganda del Pentágono», describe cómo la industria de las armas invierte millones en campañas publicitarias para moldear la opinión pública y en líderes políticos.
EEUU ocupa el primer lugar de venta de armas en el mundo. Capitalizando los conflictos. Desde 1980, Donald Trump es el único presidente que no inició guerra y trajo a casa la mayor cantidad de soldados del exterior.
