José Francisco Peña Guaba
Mis amigos los modernos no aprenden de las experiencias pasadas, ni de los largos ciclos de oposición, ni de lo efímero de su paso por el poder, no se puede establecer un análisis concienzudo de lo que puede pasar si no se conoce la historia, ni el carácter idiosincrático de nuestro pueblo y en este caso de cómo actúa la militancia perredeísta, denominada hoy perremeísta.
El PRD hoy PRM, ha tenido tres oportunidades después de la desaparición de la tiranía trujillista: la primera en el año 1963 con la victoria del profesor Bosch que solo duró 7 meses en el poder, hubo de esperar los blancos 15 largos años en la oposición para volver en el año 1978 al Palacio Nacional con don Antonio Guzmán, llevado de la mano por su líder José Francisco Peña Gómez, la victoria nueva vez del 1982 hubo de encontrar a su líder integrado como candidato a síndico(alcalde) de la capital y unificadas las boletas con la participación de todas las tendencias internas, para evitar el retorno inmediato de los reformistas al poder en apenas 4 años, pero la división de los perredeístas solo se pospuso un cuatrienio más (1982-1986), porque lo imposible se hizo realidad en las elecciones del año 1986, la vuelta al poder del doctor Joaquín Balaguer con 80 años de edad, ciego y con una estela inmensa de cuestionamientos por las miles de desapariciones y muertes, producto de la dictadura híbrida de sus 12 años al frente de la cosa pública.
Pero al PRD lo sacó del poder el propio PRD, la profunda división interna, las pocas obras importantes de infraestructura realizadas y la falta de pericia en el manejo de la economía, que hicieron que los perredeístas cavaran su propia tumba electoral y como si fuera un nuevo ciclo de imprecaciones 14 años más tuvo de nuevo que esperar los miembros de partido de la esperanza nacional para volver a ser arrendatarios de la mansión de Gazcue, sin embargo no me cabe duda alguna que la victoria electoral del año 2000, fue un homenaje póstumo que le hizo el pueblo a José Francisco Peña Gómez, a sabiendas por varios de nosotros cómo terminaría el paso del campechano Hipólito Mejía por el Olimpo del Poder, como finalmente acabo con un desastre mayúsculo en lo económico, que llevó a la desesperada población a subir en hombros en el 2004 nueva vez a Leonel Fernández al Palacio Nacional.
Por las mismas razones de siempre salieron los blancos, por las inconformidades internas, y esas profundas diferencias que dio paso al mayor éxodo de miembros de las siglas originales, volviendo los perredeístas convertidos en modernos después de 16 años para acariciar el cielo y regresar con Luis Abinader como presidente constitucional en las elecciones del año 2020. Tres ciclos que totalizaron 45 años tuvieron que pasar los perredeístas en oposición para gobernar con actual periodo gubernamental que terminará en año y medio, apenas 16 años de 85 años que tendrá de conformado en el exilio los perredeístas al término de la administración Abinader.
Creo que la suerte no acompañara de nuevo a los herederos del PRD, los modernos por variopintas razones los hará salir del poder en las elecciones presidenciales venideras, por los motivos que explicaré a continuación:
1. La falta de experiencia del equipo gubernamental los hace cometer muchos yerros, en los momentos en los que por la crisis mundial más se necesita de la veterania para gobernar de manera asertiva, sus errores están a la luz del día y tendrán efectos catastróficos electoralmente para los modernos;
2. No hay excusa alguna para el festival de préstamos con los cuáles se está hipotecando rápidamente la nación, no habrá forma de explicarle al electorado las razones de tantos empréstitos que se han tomado, tantos miles de millones de dólares en tan corto tiempo y en que se invirtió;
3. En el 1986 los perredeístas nos dimos cuenta que el pueblo vota por quiénes hacen obras de infraestructuras importantes, al grito de guerra “de esto lo hizo Balaguer”, nos ganaron las elecciones de ese año, después de dos años y medio los modernos no tienen obras de nivel que presentar, en ningún presupuesto nacional anterior se habían asignado tan pocos recursos para inversión en obras, los críticos de oficio, las dañinas redes sociales se ocuparán de recordarle a los ciudadanos, las muy pocas realizaciones que podrá exhibir el Gobierno del Cambio;
4. Cómo van a crecer en alianzas, si lo otorgado por el oficialismo a los partidos aliados no les ha dado ni mínimamente para cumplir sus modestos compromisos internos, es por eso que estos no le sumarán una buena votación a los PRM y limitarán nuevos acuerdos porque las bases opositoras de los partidos que llegarán, se quedarán respaldando a los candidatos que están en la acera del frente al gobierno, no tengan duda de lo que les digo, ¡ya lo verán!;
5. El entorno internacional lejos de aclararse cada día está más confuso y peligroso, por lo que se espera una gran recesión económica para este año, nadie puede ganar unas elecciones en medio de una crisis de tan insospechadas consecuencias;
6. El Gobierno del Cambio en su matrimonio con la oligarquía le ha permitido que estos pongan el precio que les la gana a todos los productos, aumentando desproporcionalmente sus márgenes de beneficios, en detrimento de los consumidores, que son en su mayoría humildes ciudadanos que ven cómo se empequeñecen sus magros ingresos, tanto por la escalada alcista de los commodities como de los altos porcentajes que se gana la cadena de distribución local que hace que lleguen los productos a precios inalcanzables; y
7. Sin un partido empoderado no se puede ganar elecciones y el PRM tiene una profunda crisis interna, porque los disconformes son muchísimos más que los que han podido accesar a las ayudas oficiales, conociendo el carácter irreverente de los blancos, una parte importante de su voto se le irá a la oposición y los menos agresivos harán huelga de manos caídas y no harán nada por un nuevo triunfo electoral, ya que una decisiva parte de su militancia no harán causa común con los intereses de los popis, ¡escríbanlo!
Los mismos beneficiarios del gobierno se les irán en contra en su momento, la oligarquía para resguardar su patrimonio preferirán que venga a gobernarnos en medio de la crisis internacional manos más experimentadas, la sociedad civil como siempre agachará la cabeza para que los dardos venenosos de la crítica le vayan directo a los funcionarios, los inversionistas electorales como oportunistas que son, apostaran sus recursos en donde los vientos de las encuestas así indiquen y los otros poderes fácticos se alinearán con quien les convenga que no será precisamente con el PRM.
Desde ahora les digo que no valdrá dinero que bajen en la campaña, los compañeros que no se sienten tomados en cuenta se liquidarán con los mismos y no invertirán casi nada de lo que les den en buscar votos, porque la mayoría de los que “no han visto a linda en estos años de gobierno” cuando se maneje lo de la logística, está se quedarán en los bolsillos de los dirigentes, como parte de la deuda que tienen con ellos lo que llegaron a sus cargos y después de tantos esfuerzos y sacrificios los dejaron “oliendo donde otros guisan”.
Todo lo que aquí les digo que pasará, no toma en cuenta un factor que es determinante, y será la voluntad de poderosos y furtivos sectores económicos que le aportaron cuantiosas sumas de dinero a la campaña del PRM y que lo único que recibieron como pago fue la indiferencia y traición, conociendo a los dominicanos que no se quedan dao’, esos también pondrán su granito de arena para que pierdan los modernos.
Cuando se abran las urnas en las elecciones no serán pocos los funcionarios que exclamaran poniéndose la mano en la cabeza “qué ha pasado” cuando vean los niveles de votos alcanzados, ahí y solo ahí conocerán cómo somos los dominicanos, el bulto que le hacemos a los gobiernos, y la falsa valoración de boca, que muchas veces les hacemos creer a los presidentes, para después a la más mínima posibilidad, votarles en contra, porque estoy totalmente seguro que cuando abran las urnas en las elecciones del 2024 ¡al contar será el llorar!