SANTO DOMINGO.- Dos destacados economistas alertaron sobre indicadores básicos que proyectan una disminución del crecimiento potencial de la economía dominicana.

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«Entre esos factores se puede ver la caída del sector de la construcción, motivado por la reducción de la inversión pública a nivel récord en las últimas dos décadas, así como las altas tasas de interés que afectan los sectores productivos y el consumo privado, además de factores externos como el comportamiento de la economía norteamericana», explicaron el consultor Henri Hebrard y el socio director de Analytica, Raúl Ovalle.

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Hebrard dijo que, en el caso de la construcción, lleva tres trimestres consecutivos con crecimiento negativo y, más que coyuntural, ronda lo estructural, ya que en los pasados cuatro años siempre ha habido, por lo menos, un trimestre que dicho sector ha crecido en cifra negativa.

Entrevistados por Héctor Herrera Cabral en el programa D´Agenda, que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, ambos profesionales insistieron en que el crecimiento del sector de la construcción genera un efecto transversal hacia los demás sectores de la economía.

“En el 2022 hubo un trimestre negativo, en 2023 fueron dos, en el 2024 tuvo uno, que fue el último trimestre, y ya este año lleva dos trimestres en negativo, y no hay posibilidad de que el crecimiento de la economía dominicana llegue a un 4% teniendo números negativos en la construcción, porque de manera directa representa entre el 15 o el 16% del PIB, pero genera un efecto multiplicador en los otros sectores”, reiteró Hebrard.

Ovalle coincide con su colega a nivel de coyuntura y largo plazo, porque «efectivamente, el crecimiento potencial de la economía viene desacelerándose. Algo que podría impactar esto son los niveles históricamente bajos de inversión pública que, eventualmente, hace que la inversión privada comience a ceder y a desacelerarse, porque la pública incentiva la privada, y eso tenga consecuencia sobre el crecimiento potencial del PIB”.

«Otro elemento a tomar en cuenta es que cualquier economía, y la dominicana no es la excepción, se mueve por componentes de demandas externas, domésticas y lo público que ya se ha mencionado. Y en la parte externa ha habido una desaceleración de la economía norteamericana que tiene un crecimiento potencial cerca del 2% y en la postpandemia se disparó al 3% durante los últimos tres años, y ahora se prevé que crecerá entre el 1 y el 1.5%, es decir, la mitad de lo que venía creciendo», abundó.

Agregó que “eso es importante para nosotros, porque por cada punto de crecimiento que genera la economía estadounidense, la República Dominicana crece entre 1 y 2%, o sea que una desaceleración externa, considerando que EU es nuestro principal socio comercial, emisor de turistas, de inversión extranjera directa y remesas, conlleva que nuestra economía también se desacelere”, precisó.

Hebrard, en cambio, reitera que la caída de la construcción ha impactado de manera negativa a la minería, industria, comercio, transporte, y ha hecho que todos esos sectores estén creciendo uno o dos puntos por debajo de su crecimiento normal.

“Estructuralmente, lo que nos está mostrando todo esto es que, antes de la pandemia, no importa lo que se hiciera, esta economía crecía a un 5% como mínimo; esto ya no funciona, y yo creo que hoy en día lo que es el crecimiento potencial del PIB de un 5%, me atrevería a pensar que si llega al 4% es mucho, por lo que esta meta ambiciosa, que me parece fabulosa, de duplicar el tamaño de la economía al 2036 o al 2040, si se quiere lograr en el plazo que ha planteado el presidente, no se logra con 4%, ni con 5%; se necesita crecer entre 6 y 6.5%”, indicó.

Explicó que para llegar a ese crecimiento, como está la situación actual, eso no se logra sin reformas profundas para que se pueda acelerar el potencial de crecimiento de los sectores productivos.