Martín Polanco

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A partir de septiembre de 2020, la República Dominicana comenzó a mostrar una tendencia creciente en su tasa de ahorro, impulsada principalmente por el dinamismo del ahorro privado.

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Esa evolución se mantiene vigente hasta junio de 2025, cuando el ahorro bruto interno alcanzó un valor equivalente al 23.2% del Producto Interno Bruto (PIB), con un promedio de 23.3% en los últimos cinco trimestres. El indicador experimenta una leve desaceleración desde diciembre de 2023, momento en que se situaba en 24.0%, asociada al incremento del consumo privado, pero mantiene una trayectoria superior a la observada en la década inmediatamente anterior.

El comportamiento reciente del ahorro nacional se examina en la publicación “Tendencias del Ahorro: Perspectiva desde las Captaciones del Sistema Financiero – Primer Semestre 2025”, de la Superintendencia de Bancos (SB). El documento detalla los factores que influyen en la evolución del indicador y su relación con el desempeño del sistema financiero, que sigue siendo el principal administrador de los recursos que sustentan las actividades de intermediación.

El ahorro de un país, también conocido como ahorro nacional bruto, se obtiene a partir de la diferencia entre el ingreso nacional disponible y el consumo final, o como la sumatoria del ahorro privado y el público. Se expresa como porcentaje del PIB y permite medir la proporción del ingreso que se reserva para inversión o acumulación de activos. En la historia reciente dominicana (datos de la SB), la tasa de ahorro bruto ha mostrado dos grandes ciclos: un máximo histórico en marzo de 2007, cuando alcanzó 28.8%, y un mínimo histórico en el cuarto trimestre de 2011, cuando bajó a 17.0%. Tras ese período, la tasa comenzó a recuperarse desde 2020.

Los datos contenidos en el estudio de la Superintendencia de Bancos explican que la robustez de los indicadores financieros está estrechamente vinculada al rol que juega la banca nacional, que a través de distintos instrumentos de captación canaliza el ahorro hacia actividades productivas y de inversión.

El fortalecimiento del sistema ha permitido sostener el aumento del ahorro interno y mantener la confianza de los agentes económicos. A junio de 2025, el ingreso nacional disponible registró un crecimiento interanual de 5.5%, equivalente a RD$103,923 millones.

El ingreso corriente también mostró una expansión de 10.5% interanual, con un aumento absoluto de RD$31,466 millones, mientras que el ahorro privado se incrementó en RD$655.0 millones, lo que representa un crecimiento de 0.2% en comparación con el año anterior.

Otros componentes vinculados a la estructura del indicador también registraron avances: el consumo final privado aumentó en RD$86,990 millones, equivalente a 6.8%, y el consumo final público lo hizo en RD$12,828 millones, correspondiente a una variación de 6.4%. Como parte de las variables que intervienen en el cálculo del ahorro, el ingreso corriente acumuló un incremento de RD$31,446 millones, también con un crecimiento interanual de 10.5%.

En el ámbito regional, la posición de República Dominicana también se destaca. A diciembre de 2024, el país ocupó la segunda posición entre varios países de América Latina y el Caribe con mayor tasa de ahorro, al situarse igualmente en 23.2% del PIB, lo que supera en aproximadamente 9.9 puntos porcentuales el promedio regional, que alcanzó 6.5%.

El sistema financiero nacional, señala la SB, ha logrado consolidar la confianza de los agentes económicos y exhibe indicadores robustos que respaldan su capacidad de intermediación. En ese contexto, el ahorro nacional bruto encuentra en las captaciones uno de sus pilares más importantes, pues estas continúan siendo la principal fuente de recursos para las operaciones financieras.

Al mes de junio de 2025, siempre partiendo de los datos oficiales, las captaciones del público ascendieron a RD$3.023 billones, lo que representa una variación interanual de 10.4% y un monto equivalente a 40.8% del PIB nominal. En términos absolutos, las captaciones aumentaron en RD$285,128 millones respecto al año anterior. La composición de estas captaciones revela que el 88.8% se encuentra concentrado en los Bancos Múltiples, aunque dicha participación se redujo en 0.5 puntos frente al mismo período del año previo. Las Asociaciones de Ahorros y Préstamos representan 9.2%, los Bancos de Ahorro y Crédito 1.7%, mientras que las Corporaciones de Crédito y las Entidades Públicas de Intermediación Financiera registran 0.0% y 0.3%, respectivamente.

La estructura

En cuanto al tipo de instrumentos, el sistema financiero dominicano mantiene una estructura dominada por los depósitos a plazo, que concentran 48.1% del saldo total de captaciones. Esta proporción aumentó 3.8 puntos en comparación con junio de 2024. Las cuentas de ahorro representan 35.5% del total y las cuentas corrientes 16.2%. En valores absolutos, los depósitos a plazo (incluidos certificados financieros) alcanzaron RD$1,461 miles de millones, mientras que las cuentas de ahorro sumaron RD$1,453 miles de millones y las cuentas corrientes RD$489 miles de millones al cierre del primer semestre de 2025.

Sin embargo, la distribución cambia cuando se analiza el número de instrumentos. El sistema registra 13.3 millones de instrumentos de captación, cifra que supone un incremento interanual de 1.1 millones (+9.1%). Del total, 82.1% corresponde a cuentas de ahorro, 13.7% a cuentas corrientes y apenas 4.3% a depósitos a plazo. Esta composición indica que, aunque los depósitos a plazo concentran mayores montos, la población continúa utilizando con más frecuencia las cuentas de ahorro por su facilidad de acceso, disponibilidad inmediata y bajos costos.

Los depósitos a plazo, en cambio, se emplean principalmente para montos altos, lo que responde a una planificación más estructurada orientada a la rentabilidad. En términos de crecimiento, las cuentas corrientes registraron una contracción de -1.3%, equivalente a RD$6,320 millones menos que en 2024. Las cuentas de ahorro crecieron 5.0%, con un incremento de RD$50,727 millones, mientras que los depósitos a plazo avanzaron 19.8%, igual a RD$240,115 millones.

El ajuste a la baja en las tasas de interés pasivas

La dinámica de los depósitos a plazo se vincula, en parte, con los ajustes a la baja en las tasas de interés pasivas durante el último año y con las expectativas al alza que marcaron las tasas promedio ponderadas de marzo a junio de 2025, que pasaron de 8.91% a 9.7%. La tasa de los depósitos colocados entre 61 y 90 días aumentó 1.26 puntos porcentuales, y el informe muestra incrementos en todos los rangos desde enero de 2025. Además, las tasas pasivas en moneda nacional se mantienen por encima de las de moneda extranjera, lo que refleja un entorno de política monetaria más restrictiva y un mayor atractivo del ahorro en pesos, lo que también incrementa el costo de fondeo para los bancos.

El sistema financiero de República Dominicana mantiene el 29.6% de sus captaciones en moneda extranjera, equivalentes a US$14,907 millones y 236 millones de euros, según el tipo de cambio correspondiente. Estos montos representan variaciones interanuales de US$2,279 millones (+18.1%) y 7.9 millones de euros (+3.5%).