Por Arismendi Diaz Santana

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La Coalición Seguridad Social Digna propone que el Seguro Nacional de Salud (SENASA) tenga la protección y garantía de salud de todos los dominicanos. Y elimina el Plan Básico de Salud ofreciendo “todos los servicios e intervenciones, sin garantizar ninguno”. En 2023 el Colegio Médico Dominicano (CMD) exigió “incluir el 100% de todos los servicios médicos”, sin costear ni identificar la fuente de su financiamiento.

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Todo monopolio, público o privado, genera privilegios y niega derechos propiciando clientelismo, corrupción, presiones gremiales y afán desmedido de lucro. Un año después que el presidente Abinader dispuso investigar al SENASA, todavía aparecen más evidencias sobre los fraudes e irregularidades de la administración de esa ARS pública.

Dicha propuesta elimina al CNSS como el órgano rector del SDSS: “Solamente el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social estará facultado para dictar resoluciones para el funcionamiento del SDSS”. Una propuesta que retrotraería al país a 7 décadas atrás, cuando la dictadura de Trujillo creó el Seguro Social como un departamento de la Secretaría de Salud Pública.

En la inmensa mayoría de los países, la seguridad social es dirigida por los “Ministerio de Trabajo y Seguridad Social”, porque dos de los tres seguros están íntimamente vinculados al mundo laboral: las pensiones y los riesgos laborales. Una continuación histórica de los seguros sociales. El MSPAS ostenta la vicepresidencia del SDSS.

¿Cuánta ha sido la eficiencia y vigilancia del Ministerio de Salud Pública desde la presidencia del SENASA? ¿Cuál es su responsabilidad institucional ante los fraudes, corrupción y malversaciones sin precedentes? ¿Cuánta pulcritud, transparencia, honestidad y equilibrio financiero le garantiza al SDSS una presidencia del Ministerio de Salud?

Un vano intento por volver al pasado eliminando derechos de los afiliados, para preservar y multiplicar los privilegios existentes

La cúpula del CMD promueve esa propuesta para mantener sus privilegios a costa del derecho a la salud de las familias más pobres y vulnerables. Para proteger a más de 10,000 médicos que no prestan servicios, o no cumplen los horarios ni rinden cuentas. Una coalición para preservar a toda costa el clientelismo de los políticos, y el ausentismo profesional.

La esencia de estas propuestas consiste en reducir toda pluralidad y representatividad democrática de los actores y sectores del SDSS. Y, sobre todo, eliminar el derecho de los afiliados a elegir a la ARS, a las PSS y a la AFP que más le convenga, y a asignar los recursos de acuerdo a su satisfacción familiar. El SDSS elimina el pago fijo sin la entrega de resultados.

El trasfondo real del rechazo del SDSS es el temor de las minorías de perder los poderes y privilegios de siempre. La garantía real del derecho universal a la salud depende de una mayor eficiencia en la asignación de los recursos y de la contratación de los médicos según la dedicación y el desempeño para elevar la calidad y oportunidad de la atención.

El verdadero acceso al cuidado universal de la salud, como un derecho incondicional, resulta totalmente incompatible con el ausentismo, la politiquería, la ausencia de controles, la limitación de la jornada y la ausencia de supervisión y rendición de cuentas Este desorden organizado genera exclusiones sociales, más privatización y mayores gastos de bolsillo para las familias dominicanas.

Los médicos que asisten regularmente y que cumplen con los estándares de desempeño y productividad brindando lo mejor de sí a sus pacientes, serán los mayores beneficiarios de las reformas, porque recibirán más ingresos como justa compensación por su mayor compromiso, dedicación y trato considerado.

Finalmente, tres puntos esenciales: 1) no todo lo público es ineficiente, ni todo lo privado es de calidad; 2) en países donde los servicios públicos son aceptables por la población, la medicina privada está limitada a minorías, y viceversa; y 3) la defensa del SDSS no es porque ha alcanzado todos los objetivos y metas prometidos, sino porque ha superado exclusiones y privilegios del viejo sistema y puede ser mejorado en todos los sentidos y direcciones.