Los Astros acababan de ser dejados tendidos en el terreno contra los Azulejos, fijando la mesa para que Seattle se acercara a un juego de la cima de la División Oeste de la Liga Americana con un triunfo contra los Cardenales.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!
Arozarena entró a la caja de bateo sabiendo lo que estaba en juego, trabajó una cuenta de 2-0 con dos corredores en base y los Marineros abajo por dos carreras, luego le dio a una recta del abridor de San Luis, Matthew Liberatore, que llegó al segundo nivel de las gradas del estadio.
Se desató la locura de los espectadores. Los Marineros recuperaron la ventaja que no dejaron escapar antes de imponerse por 5-3. Y la cima se puso mucho más reñida con apenas 17 partidos restando en la campaña.
“Siento que todos lo vieron”, señaló el dominicano Julio Rodríguez sobre el marcador de otros juegos. “Ustedes lo vieron. Está ahí mismo. Hay momentos en los que uno tiene un poco de tiempo y dice: ‘Veamos cómo van los otros partidos’. Así que, todos lo ven”.
Sin embargo, Seattle no solamente estaba observando el marcador de Houston. Texas les pisaba los talones, y también salió airoso el martes para seguir a 1.5 juego detrás de los Marineros por el último Comodín de la Liga Americana.
“Sólo queremos ganar cada juego porque hay otros equipos ahí cerca, o porque quieres ir tras algo”, dijo J-Rod, quien hizo una atrapada espectacular corriendo y saltando en la franja de seguridad para el tercer out del séptimo inning.
“Esa es simplemente la realidad. Aunque digas: ‘Quizás no lo vemos’ o lo que sea. Pero la realidad es que necesitamos ganar juegos. Se siente muy bien, esa adrenalina extra. Esa presión adicional es buena, realmente buena”.