Julia Kreuz/MLB.com

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TORONTO – Pat Murphy le preguntó a Erick Fedde antes del partido del viernes: ¿Cómo veía a los Cerveceros cuando estaba en el dugout contrario?

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“Un grupo de fajadores”, fue la respuesta que recibió el mánager. “En un parpadeo, te anotan cuatro carreras”.

En un esperado duelo entre los dos equipos más ganadores de las Grandes Ligas, los Azulejos fueron los primeros en parpadear, y los fajadores ​​de los Cerveceros aprovecharon al máximo las oportunidades que les dieron para lograr una victoria por 7-2 en el Rogers Centre.

Este partido se basó en la paciencia. Un formidable duelo de lanzadores entre Freddy Peralta y Shane Bieber mantuvo el juego sin carreras hasta la sexta, con ambos abridores registrando líneas casi idénticas antes de que los Cerveceros encontraran la ventaja.

¿Este partido tuvo aires de playoffs?

“Sí”, dijo Peralta, sonriendo desde su casillero en el camerino de los visitantes. “Es muy divertido lanzar aquí. La energía que se siente es increíble e impresionante. Yo, personalmente, disfruto esos momentos. No importa el resultado que obtengamos, disfruto esos momentos, cuando sientes al público así”.

Se sentía incluso antes de que se realizara un solo lanzamiento. Un total de 41,390 personas llenó las gradas y marcó la pauta, reaccionando de forma ruidosa a cada lanzamiento, cada swing, cada jugada, hasta que los Cerveceros dejaron atónitos a los aficionados.

Un turno al bate a la vez, Milwaukee encadenó una sexta entrada de cinco carreras. Comenzó con Andruw Monasterio, quien conectó un jonrón solitario para abrir el marcador y añadir otro momento importante a su temporada.

“Ahora se cree un jonronero”, dijo Peralta entre risas. “Pero me alegro mucho por él”.

Dos bateadores y un sencillo de Brice Turang después, Bieber quedó fuera del juego, y poco después Milwaukee agregó otras cuatro carreras al marcador.

Realmente no se puede dar el lujo de parpadear contra estos muchachos.

“Cuando juegas contra equipos realmente buenos… nuestros muchachos piensan: ‘Bueno, disfrutémoslo’”, dijo Murphy. “No nos pongamos nerviosos. Simplemente disfrutémoslo. Y estos muchachos son jóvenes que están encantados con su oportunidad. Después del partido, van a revisar si su casillero sigue ahí. ‘Lo logré otro día’. Eso es lo bonito para mí”.

Peralta no es de los jóvenes que revisan si su casillero sigue ahí, pero marcó la pauta en muchos sentidos. El lanzador derecho limitó a Toronto a un solo hit en seis entradas sin permitir carreras, con ocho ponches y solo una base por bolas, superando a Bieber en el duelo y extendiendo su racha sin permitir carreras a 21 entradas.

“Eso sí que aumenta la motivación”, dijo Peralta sobre competir con Bieber. Me gusta tener a esos jugadores del otro lado. Me hace mejor y más competitivo. Sé que todos están concentrados, porque sabemos que habrá alguien ahí que dará lo mejor de sí, y eso es lo que vimos hoy.

Conseguir una victoria para abrir la serie y recuperar su identidad fue un logro para los Cerveceros que venían de su primera serie perdedora en casa de la temporada. Milwaukee ahora tiene la oportunidad de asegurar la serie el sábado y acercarse aún más a un puesto en la postemporada. Si jugar contra los mejores saca lo mejor de los Cerveceros, pues tienen que estar contentos con sus posibilidades.

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