25 C
Santo Domingo

El estancamiento de la educación dominicana

Francisco Cruz Pascual

En la República Dominicana se observa un estancamiento del sistema organizacional que sustenta la educación nacional y este estancamiento se acompaña de un deterioro de la imagen pública del MINERD en los últimos 15 años.

Es un problema que afecta toda la vida del país sin que sienta preocupación alguna por parte de las denominadas “fuerzas vivas de la nación”.

Hemos retrocedido en el ámbito de esta importante necesidad, sin que los empresarios, los académicos y el pueblo en sentido general se interese en reivindicar. El silencio de los partidos políticos y de sus corrientes magisteriales es una verdadera calamidad pública que afecta el prestigio de los profesores.

Desde el 2010 este estancamiento se ha caracterizado por la falta de avances significativos en el sistema, a pesar de las inversiones realizadas en estructura, en el mobiliario, la actualización académica y tecnológica.

Lo cierto es, que el deterioro se manifiesta en toda la estructura administrativa y académica, a nivel primario y preuniversitario, y la sociedad ha sido inducida a culpar a los profesores, siendo ellos parte indispensable y básica de la solución.

Los principales factores que contribuyen al estancamiento lo podemos encontrar en una inversión real que se muestra insuficiente, a pesar de la lucha por un mayor porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), destinado a la educación, pareciera que el presupuesto de inversión y gastos no se ha desarrollado adecuadamente, porque la nación sigue rezagada en las evaluaciones cualitativas.

El dinero del 4% no alcanzado el porcentaje de ejecución deseado, o no ha sido bien invertido, lo que limita la mejora de las condiciones materiales y del estado de ánimo en las escuelas.

Lo cierto es, que las inversiones no han logrado los resultados esperados en las evaluaciones nacionales, las que muestran un porcentaje significativo de estudiantes que no alcanza los niveles requeridos en áreas clave como lengua española y matemáticas.

Es una pena la falta de innovación que se evidencia en la práctica, presentándose el desafío de una actualización curricular urgente y una consecuente formación docente, para poder lograr colocarles en la capacidad de enseñar a pensar de manera crítica a sus estudiantes, promoviendo la actualización académica y el autoaprendizaje a lo largo de la vida.

La deserción escolar y el rezago de sobre edad, es otro problema que lacera el avance socioeducativo del pais.

La falta de atención al problema del empleo y la educación lleva a que jóvenes abandonen la escuela para incorporarse al mercado laboral, a menudo en lugares de trabajo precarios que no les permiten continuar con su formación académica. En consecuencia, millares de jóvenes pierden la esperanza de poder alcanzar sus sueños, porque el sistema no les garantiza oportunidades reales para permanecer en la escuela hasta completar los ciclos correspondientes.

Esta situación evidencia una cruel desigualdad educativa, porque esa falta de atención y despreocupación por el aprendizaje en las escuelas públicas son problemas que requieren reformas profundas, incluyendo una de tipo fiscal, para asignar más recursos a la educación.

Estas problemáticas, como producto del estancamiento, tienen implicaciones muy negativas para la nación, comenzando por un deterioro significativo en el ámbito educativo y en la dificultad existente, para brindar acceso a una educación de calidad a toda la población en la edad escolar correspondiente. Esto ocasiona, como un efecto dominó, perdida de oportunidades para los jóvenes dominicanos, porque los estudiantes que no alcanzan los niveles esperados tienen menos oportunidades de desarrollo personal y profesional, y esto impacta negativamente en el desarrollo de la nación.

Todos sabemos, que un sistema educativo estancado afecta el desarrollo del país en su conjunto, limitando la capacidad de innovación y progreso. Es un asunto grave al que no se le ha puesto la debida atención.

Se trata de un asunto crucial al que las autoridades educativas y la sociedad en general, deben encarar con responsabilidad y compromiso, para tomar medidas en aras de transformar la educación y superar el presente y prolongado estancamiento.

La sociedad debe exigir al Estado que los recursos se utilicen de manera eficiente, a través de una planificación adecuada. Se debe exigir la actualización de los planes de estudio.

Con igual fuerza, se debe exigir a las universidades, formar docentes con las competencias que amerita la época en que vivimos a nivel universal, promoviendo metodologías de enseñanza innovadoras, en donde la creatividad sea un requisito indispensable.

Reiteramos, que el pueblo debe exigir la implementación de políticas que garanticen el acceso a una educación de calidad para todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico. Porque las familias deben importantizar la educación de toda la nación, participando de diferentes formas, para lograr la transformación del sistema educativo.

Se hace necesario el esfuerzo conjunto para redimir la educación dominicana y asegurar un futuro mejor para las nuevas generaciones.

¡Debemos trabajar en ese legado sin pérdida de tiempo!

 

- Advertisement -spot_img

Más artículos como este