El encuentro entre el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina es un ejemplo dela madurez política que vive el país.
Y el tema lo amerita. La crisis haitiana pone en “jaque” la seguridad nacional dominicana.
La migración haitiana ha desbordado los recursos del país, tanto en vigilancia como en salud.
Es cierto que los haitianos son claves para la construcción y la agricultura. En esos sectores, su mano de obra es número uno.
Pero hasta ahí. No puede el país dejarse chantajear de organismos internacionales que exigen en foros mundiales que se detengan las repatriaciones.
Esos mismos organismos no van a otras naciones a reclamar lo mismo.
Desde hace tiempo República Dominicana debió apretar y deportar a los ilegales.
Eso sí, el trato digno y humanitario debe primar.
Los haitianos pasan un drama impensable en su país por la violencia de la banda y la pobreza.
Hay que ser solidarios con ellos. Solidarios solamente.
¡Bienvenido el encuentro de alto liderazgo político del país!