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Santo Domingo

Transición energética exige coordinación, innovación y marcos regulatorios sólidos y modernos

La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) celebró el conversatorio “Regulación del sector eléctrico: Claves para una industria más robusta y moderna”, en donde expertos del sector público y privado coincidieron en que el futuro energético del país requiere una regulación proactiva, tecnologías emergentes y una infraestructura sólida.

El evento, fue inaugurado por el vicepresidente ejecutivo de la ADIE, Manuel Cabral, quien destacó que “una regulación robusta es un incentivo directo a la inversión” y recordó que el crecimiento económico sostenido del país exige un marco normativo claro, moderno y adaptado a los compromisos ambientales, la digitalización y la integración de nuevas tecnologías.

“Los apagones como el ocurrido recientemente en Europa deben servirnos como alerta: la regulación preventiva y la planificación anticipada son esenciales para mantener un sistema eléctrico resiliente”, afirmó Cabral.

Durante su intervención, el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio, compartió la visión regulatoria que impulsa la institución. Recalcó que “toda infraestructura energética debe orientarse a garantizar que en cada hogar y empresa se cuente con energía confiable, asequible y continua”.

Astacio subrayó que el nuevo marco normativo en construcción busca ser “moderno, transparente y sostenible”, respondiendo a desafíos disruptivos como el almacenamiento energético y la generación distribuida. “Por primera vez en cien años, la electricidad puede almacenarse de forma eficiente. Ya no es teoría, es realidad. La regulación tiene que evolucionar al mismo ritmo que la tecnología”, expresó.

Por su parte, el administrador general de la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), Martín Robles, enfatizó en que “la transmisión es la espina dorsal del sistema eléctrico”, y que se están desarrollando proyectos eficientes para garantizar redundancia, seguridad y capacidad de interconexión para fuentes térmicas y renovables. “Nuestra red está siendo preparada para asegurar la estabilidad energética del país y responder al crecimiento acelerado de energías limpias”, indicó.

En el marco de la jornada, se desarrollaron dos paneles de alto nivel que enriquecieron el debate técnico y estratégico. El primero, centrado en las regulaciones existentes y nuevas, estuvo moderado por Paola Pimentel y contó con la participación de Michelle Reyes (Energas), Marcos Ortega (InterEnergy), Félix Calvo (San Felipe) y Dalvin Castillo (SIE), quienes abordaron las prioridades regulatorias para apoyar la transición energética en curso, como la necesidad de definir normas claras para el almacenamiento de energía, establecer mecanismos de compensación para las centrales térmicas por su flexibilidad operativa, y actualizar el reglamento de generación distribuida. También se pusieron sobre la mesa ejemplos internacionales, como los modelos de Puerto Rico y Chile, donde ya existen marcos normativos avanzados para baterías y servicios auxiliares.

El segundo panel, titulado “Nuevo paradigma de la transición energética”, fue moderado por Helena Saenz y reunió a ejecutivos como Edy Jiménez (AES Dominicana), Manuel San Pablo (Organismo Coordinador), Alfonso Rodríguez (Ministerio de Energía y Minas) y Rosina Hernández (EGEHaina).

Los expertos explicaron que, si bien el país ha logrado incorporar más de 1,500 megavatios de capacidad renovable, esto ha traído consigo la necesidad de reforzar las redes de transmisión, actualizar las normas técnicas y garantizar suficiente respaldo térmico para mantener la estabilidad del sistema. También se discutió el impacto de fenómenos como la caída de frecuencia y la necesidad de fortalecer la infraestructura digital y de monitoreo, incluyendo el uso de tecnologías como SCADA, de última generación.

Ambas sesiones evidenciaron el consenso entre los sectores público y privado en torno a la necesidad de actualizar el marco regulatorio dominicano, anticiparse a los riesgos del sistema y garantizar una transición energética ordenada, inclusiva y técnicamente sólida.

La ADIE reiteró su disposición de continuar aportando conocimiento técnico y experiencia para construir un modelo eléctrico resiliente, sostenible y alineado con los objetivos de desarrollo de la República Dominicana.

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