Las tierras raras han puesto en el mapa de la geopolítica de alto nivel a la República.
Esos minerales, claves en fabricación de cientos de aparatos médicos, computadoras, aviones, sector salud, etc., son la codicia de las potencias.
Y Marco Rubio vino claro al país: no deben estar en manos enemigas, es decir, China.
República Dominicana está en una posición envidiable, pero no debe dar a torcer su brazo.
Primero exploración. Segundo análisis de impacto ambiental. Y tercero, el beneficio real.
Claridad y transparencia deben primar.