El abogado Juan Miguel Castillo Pantaleón advirtió que las pandillas haitianas están cada vez más violentas y que esa violencia se está acercando peligrosamente y cada vez más a ciudades fronterizas de Haití.
Castillo Pantaleón sugirió al Gobierno dominicano mantenerse con muchas reservas, precauciones y enfatizando la protección de la frontera con Haití porque habrá que esperar mucho tiempo para saber la definición de los actores que están en lucha en ese país.
Asimismo, dijo que la República Dominicana debe tener un rol de alerta permanente ante la comunidad internacional acerca de la inestabilidad haitiana y de advertencia de que no será, en modo alguno, la válvula de escape de esa crisis.
¨En los foros internacionales debe ser ese el discurso permanente pronunciado por la Cancillería y la Presidencia¨, precisó al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo que se transmite por Antena 7.
El abogado espera que el aparato gubernamental sea capaz de definir una política en relación con los temas haitianos de manera integral, de forma que la República Dominicana no esté en constante peligro, como está.
Consideró que se tiene en la gobernanza dominicana un discurso, pero a nivel presidencial en las distintas carteras hay una actitud que no cuenta con concordancia, armonía ni sintonía de que el país no es la solución al problema haitiano.
¨Tenemos en las áreas de trabajo, agricultura, construcción, educación y salud políticas públicas dirigidas a satisfacer las necesidades del pueblo haitiano¨, enfatizó, tras agregar, que una cosa dice el discurso oficial y otra la práctica administrativa del Estado.
Informó que las estadísticas demuestran que el 63% de los partos en los hospitales y maternidades dominicanas durante el último mes son de haitianas y que los recursos que se dedican a las escuelas públicas son pagados por dominicanos para los haitianos.
Aseguró que hay haitianos que no van a cantar el Himno Nacional dominicano y que tampoco se les enseña la historia dominicana porque ellos tendrán un conflicto permanente cultural identitario, debido a su nacionalidad.
¨La República Dominicana tiene que transmitir valores a los estudiantes y esto nos coloca en contraposición porque nuestro país de quien alcanzó la libertad fue de Haití y, obviamente, eso implica un desafío al expansionismo haitiano que compromete al pueblo dominicano¨, manifestó.
Explicó, además, que gran parte de la política educativa ha sido amputar ese tema de la enseñanza histórica para no producir resentimiento, lo que calificó como ¨terrible¨ porque esos niños se educan pagados por los dominicanos que, a su entender, no sienten ningún tipo de lealtad hacia la República Dominicana.
En tanto, dijo que no habrá manera de lograr equilibrio en los niveles de desempleo aceptable si existe una sobreoferta de mano de obra haitiana, ilegal en gran parte e indocumentada, en sectores que deben de brindar espacios de trabajo a los dominicanos más humildes con baja calificación laboral.
Informó que la mano de obra haitiana es capaz de aceptar salarios más bajos sin inscripción en la seguridad social, pero, como van al sistema subsidiado sí son sostenidos con los aportes de los trabajadores dominicanos. ¨Tenemos a los pobres dominicanos pagando la salud a los más pobres de otro Estado que es Haití¨, deploró Castillo Pantaleón.
Enfatizó que también existe presión sobre los recursos naturales y ocupación de espacios, ya que hay pueblos y sectores del país en donde la población haitiana ha desplazado a la dominicana, situación considerada por el jurista como una desnacionalización territorial.
Migración
El abogado cuestionó las declaraciones retorica, iniciativas que terminan siendo ¨teatrales¨ sobre operativos de intervención migratoria y repatriación de haitianos, pero son superados por el ingreso a través de una frontera con custodia siempre en riesgo de envilecimiento por contrabando y muy precaria por ser zonas muy lejanas, con dificultad en el terrero y en el patrullaje.
¨Ese muro que el Gobierno ofreció construir está inacabado, no hay una fecha clara de su terminación y todo eso desdice del discurso presidencial¨, comentó.
Por otro lado, afirmó que el atentado contra las aeronaves en vuelo, ocurrida recientemente, tiene las características de ser terrorista con propósitos políticos porque de esa manera las pandillas establecen que tienen el control en tierra.
Argumentó que de parte de los Estado Unidos se ha podido observar que la autoridad federal de aviación ha suspendido todo vuelo desde ese país hacia territorio haitiano, puesto que no se garantiza ningún tipo de seguridad, y que, la misión militar encabezada por Kenia y la Policía Nacional haitiana tampoco tienen el control suficiente sobre el terreno para garantizar seguridad a las aeronaves, a su tripulación y a los pasajeros.
Asimismo, el abogado dijo que el gobierno federal norteamericano lejos de mostrar voluntad de mayor involucramiento en la pacificación, estabilización de Haití y de luchar contra las bandas armadas, lo que hace es que se retira para que una sola vida norteamericana no se vea comprometida.
¨Haití no tiene ahora el único cordón humanitario que puede transportar a esa nación convulsa medicamentos y alimentos, puesto que los puertos haitianos también están controlados por las pandillas¨, expresó.
Agregó que, al parecer, en la lucha por el control de los espacios, las pandillas también están jugando como fichas de políticos o buscando ocupar ellas mismas un rol decisivo de tipo político.
