Tatis hizo contacto con el primer pitcheo que vio del derecho de los Bravos AJ Smith-Shawver, mandándolo a 415 pies a una velocidad de salida de 112.8 mph, según Statcast, sobre las gradas del jardín izquierdo. En ese momento, los 47,647 fanáticos – la mayor cantidad en la historia del Petco Park – estallaron de furia.
“Tuvimos esa energía hoy”, exclamó Tatis durante la entrevista después del juego para ESPN. “Esta fanaticada es increíble. Fui lo suficientemente afortunado de conectar esa bola con la parte más gruesa de mi bate. Inmediatamente después, este lugar se volvió una locura”.
Los Padres se dirigían a obtener una victoria clave, dejando a los Bravos contra la pared. En la breve historia de la Serie del Comodín al mejor de tres juegos, todos los seis equipos que han ganado el Juego 1 en casa han completado la barrida de dos partidos.
“Este es el mayor estruendo que esta fanaticada nos puede dar”, dijo el piloto de los Padres, Mike Shildt. “Y es bueno tenerla de nuestro lado”.
El tablazo de Tatis fue suficiente para respaldar a un dominante King, aunque el receptor Kyle Higashioka aportó un par de carreras producidas – un elevado de sacrifico en el segundo inning y un tablazo en solitario en la octava.
El material de King fue eléctrico, ya que se convirtió en el primer pitcher en la historia de MLB en recetar 12 ponches y no permitir carreras ni bases por bolas en su primera apertura de postemporada.
“Creo que sentir esa presión desde el inicio del juego fue algo que deseaba aprovechar a mi favor”, declaró King. “Y luego sentir la electricidad de la fanaticada, sabiendo lo importantes que son los juegos de postemporada, todo eso me ayudó mentalmente”.