La flor de calabaza es un ingrediente muy típico de la gastronomía mexicana e italiana. Se trata de un vegetal que cuenta con varios beneficios para la salud. Sirve para condimentar ciertos platos y consigue mejorar sus características organolépticas. Por este motivo, te vamos a enseñar una serie de recetas con dicho alimento para sacarle el máximo partido.
Antes de comenzar, es importante destacar que el consumo de vegetales está altamente recomendado en la pauta alimentaria. Estos concentran en su interior sustancias con carácter antioxidante que neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo. Son determinantes para prevenir el desarrollo de patologías con el paso de los años.
Características de la flor de calabaza
La flor de calabaza es un comestible que no cuenta con aromas, pero sí con un sabor particular que se puede realzar al añadir ciertos condimentos o especias culinarias. Se trata de un ingrediente versátil, ya que se puede mezclar con otros comestibles e introducir en un gran número de recetas distintas.
Desde el punto de vista nutricional, destaca por su aporte de vitamina C, un nutriente que ha demostrado potenciar la función inmune. Reduce la incidencia de las patologías infecciosas de carácter respiratorio y facilita el manejo de sus síntomas. De este modo, se incrementa el estado de bienestar. Además, la vitamina C es clave para la salud de la piel.
Por otra parte, la flor de calabaza contiene en su interior ácido fólico. Se trata de un nutriente clave durante el embarazo. De hecho, se recomienda la suplementación para evitar problemas en el cierre del tubo neural del feto. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Annales d’Endocrinologie. Durante este periodo, aumentan los requerimientos de la vitamina.
También hay que hacer referencia al contenido en potasio del alimento. Este mineral es capaz de ejercer un efecto antagónico al del sodio en lo que a modulación de la presión arterial se refiere. De acuerdo con una investigación publicada en la revista International Journal of Cardiology, podría ayudar a reducir la tensión sanguínea, lo que repercute positivamente sobre el riesgo cardiovascular.
A continuación, descubrirás una serie de recetas con flor de calabaza para que consigas sacarle el máximo partido a este alimento. Recuerda que una de las claves de la dieta saludable es la variedad. De este modo, se reducirán las probabilidades de desarrollar patologías crónicas con el paso de los años derivadas de un déficit de nutrientes esenciales.
Tamal de flor de calabaza
Los ingredientes necesarios son los siguientes:
- 1 kilo de masa de maíz.
- 250 de manteca de cerdo.
- 1 cucharada de sal.
- 1 cucharada de polvo para hornear.
- Hojas de maíz remojadas.
- 1 taza de calabaza picada.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 1/2 taza de pepita de calabaza troceada.
- 2 manojos de flores de calabaza.
Elaboración:
- Mezcla la manteca con la masa de maíz, la sal y el polvo para hornear.
- Amasa todo bien hasta obtener una consistencia suave.
- Incorpora un poco de agua para mantener el resultado hidratado y añade un poco más de sal si fuese necesario.
- Mezcla con la calabacita, el ajo en polvo y las pepitas de calabaza para poder formar bolitas con la masa.
- Coloca estas bolas sobre una hoja de maíz y cúbrelas con la flor de calabaza.
- Ciérralas bien hasta formar un paquetito e introdúcelos en una vaporera.
- Cocina durante una hora a fuego medio. Antes de consumirlos, es recomendable que reposen otra media hora.
Pizza con flor de calabaza
En esta ocasión, serán precisos los siguientes ingredientes:
- 1 taza de flor de calabaza.
- Una calabaza italiana en rodajas.
- 1 chile poblano fileteado.
- Una taza de queso mozzarella.
- 500 gramos de harina de trigo.
- 1 sobre de levadura.
- 1 taza de agua tibia.
- 50 mililitros de aceite de oliva.
- 1 taza de granos de elote amarillo.
- 1 taza de salsa de tomate.