Humberto Almonte
Analista de Cine
El futuro creativo de una industria cinematográfica se define por su capacidad de auspiciar nuevas visiones que refresquen los patrones estéticos ya establecidos, y esa ruta es la que transita el festival de cine Keep Walking Films con su apuesta por jóvenes cineastas con intenciones de perseguir sus sueños, que como diría Silvio Rodríguez, se hacen a mano y sin permiso.
El festival estructuró procesos de guiados, mentorías y un masterclass exclusivo, a cargo de figuras como el actor, productor y director de cine David Maler, las actrices, productoras y directoras Nashla Bogaert y Cheddy García y el actor Héctor Aníbal. Los resultados fueron los cortometrajes “Así Hablábamos” de Ana Espino, “Camina Ven” de Isaac Morantus y “A pie o me apée” de Julia Taveras, cuya destacada factura los convirtió en los ganadores, dándoles el derecho a ser exhibidos en salas desde el 22 al 28 de agosto.
Como explicó Gabriella Ameneiro, Premium Portfolio Manager de Diageo CCA sobre esta iniciativa: “Este encuentro es más que un simple evento de cine; es un movimiento que busca impulsar a la comunidad dominicana a continuar rompiendo estereotipos y a seguir caminando hacia un futuro más inclusivo y auténtico”.
Los tres cortos que sobresalieron apuntaron a una estructuración técnica que refleja su buen uso del lenguaje cinematográfico y por asumir con claridad y convicción el discurso central de Keep Walking Films y es el desafío de los estereotipos, resaltando la diversidad cultural dominicana, sus narrativas y su autenticidad.
“Así Hablábamos”
Dirección: Ana Espino.
Sinopsis: Nora, una limpiadora nocturna de 55 años, apasionada por la música, descubre accidentalmente la oficina de Miguel y, a través de sus pertenencias personales, comienza a imaginar una vida junto a este desconocido.
Lo que hace atípico y eleva estéticamente este cortometraje de Ana Espino es el uso del lenguaje, puesto que su realizadora acude a otros elementos para expresarse y prescinde de la palabra hablada y las funciones fáticas de ese lenguaje, deslizándose hacia la música, las acciones sutiles y los gestos silenciosos para relacionar a personajes tan disimiles en la escala social como una empleada de limpieza y un funcionario de una institución cultural.
Toda la estructura de esta obra cinematográfica descansa en dos pilares fundamentales, el primero es la ausencia del lenguaje hablado y el segundo, un personaje conductor que en este caso es una encargada de limpieza y melómana. En un tour de force actoral Pachy Mendez carga sobre sus hombros al personaje y al corto en una interpretación minimalista de gestos y miradas que nos conmueven por la poderosa expresividad que nos transmite.
La realizadora Espino ha hecho una labor de orfebre, pues “Así Hablábamos” es un cine pensado en donde la feliz conjunción de la conceptualización y la realización nos aportan la certeza de que si esta creadora decide seguir esta senda estilística, lo que podemos esperar son imágenes y sonidos con una gran carga de sentido.
“Camina Ven”
Dirección: Isaac Morantus.
Sinopsis: Al borde de perder el posible amor de su vida, Ender, forzado por su mejor amigo Víctor, emprende un viaje a otra provincia para declarar su amor a una chica, antes de que un viaje a otro país la deje sola en sus sueños.
Echando mano a la idiosincrasia dominicana y a géneros tan compatibles como la comedia y lo romántico, Isaac Morantus construye una epopeya que cruzando el Cibao central, mantiene a los espectadores atentos a un desenlace que los sorprenderá, y en el mejor de los casos, terminarán con una sonrisa de satisfacción.
Ender (Alberto Castillo) irá desde Santiago hasta Bonao a confesarle su interés romántico a Ruth (Maria Amarante) empujado por la insistencia de su amigo Víctor (Isaac Morantus). El contrapunteo de los caracteres de estos personajes es uno de los mayores aciertos del corto gracias a lo bien estructurado que están en el guion, y a las interpretaciones que van desde el indeciso Ender hasta el pícaro y decidido Víctor, los cuales, Castillo y Morantus, encarnan con habilidad y precisión dramática.
Isaac Morantus redondea la buena articulación de su guion, su dirección y un casting preciso con el accionar de un equipo técnico, que entre sus puntos luminosos están la fotografía, la dirección artística, la musicalización y para terminar, la edición. Esta última por obra y gracia del hombre pulpo, Isaac Morantus.
“A pie o me apée”
Dirección: Julia Taveras.
Sinopsis: Aurora está en la ciudad debido a la muerte de su padre, donde aprovecha para realizar algunos trámites para los cuales necesita una cédula de identidad. Al recibirla a los 30 años, un funcionario del gobierno desata una crisis existencial que deberá resolver.
El abordaje de las dualidades identitarias implica una serie de complejidades que se elevan por encima de las obviedades discursivas o los populismos de cualquier tipo. Julia Taveras decide transitar estos senderos de la identidad dividida, una condición que obliga a quienes pertenecen a ese conglomerado a caminar en una especie de cuerda floja.
Aurora (Daga Gautreau) vive esa dualidad en “A pie o me apée” al enfrentarse a la República Dominicana real, al dominicano de a pie, en el sentido literal y en el metafórico, en un Santo Domingo que está muy lejos de los cuadros buenistas que pinta la publicidad turística o de la romantizacion nostálgica de muchos Dominican York, y de ese cara a cara saldrá otra Aurora, no mejor ni peor, solo diferente.
En este cortometraje de la realizadora Taveras para Keep Walking Films se aprecia el esfuerzo por aprehender las esencias difusas de la identidad dominicana, lográndolo parcialmente con momentos de fluidez, mientras que en otros, la sutileza desaparece y cae en unas ciertas obviedades, sin embargo, esta obra puede ser útil en las discusiones identitarias dominicanas.
