Organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos condenaron los altos índices de represión y violencia en Venezuela, y exigieron a las autoridades garantizar el derecho a la protesta y el respeto de los derechos de los venezolanos, «elementos esenciales» en democracia.
Las entidades firman un comunicado en el que muestran su preocupación por las detenciones «arbitrarias» y la criminalización de la protesta, en un contexto preelectoral y postelectoral en Venezuela marcado por la represión y múltiples violaciones a los derechos humanos, incluyendo «un grave patrón de detenciones por razones políticas, muertes potencialmente ilícitas, restricciones a la libertad de prensa y cortes de internet».
En ese sentido, les «alarma particularmente» el señalamiento del fiscal general venezolano, Tarek William Saab, a los detenidos en relación a la protesta, y el anuncio de que se les imputarán delitos como instigación pública, obstrucción de vías públicas, instigación al odio, resistencia a la autoridad y, en los casos más graves, terrorismo, que les supondrán penas de cárcel.