JERUSALÉN.- Desde el pasado 7 de octubre, cuando comenzó la guerra en Gaza, 39,400 palestinos murieron a causa del fuego israelí, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del enclave -controlado por el grupo islamista Hamás-, que contabilizó 37 fallecidos en el último día.
Además, otras 73 personas resultaron heridas en la última jornada por los ataques de Israel, lo que suma ya un total de 90,996 heridos desde octubre.
Estos datos no cuentan con los cerca de 10,000 cuerpos que continúan entre los escombros del devastado enclave, según recuerda diariamente Sanidad.
Esta mañana el Ejército israelí anunció su retirada de Jan Yunis, en el sur, donde durante ocho días mantuvo una ofensiva tras la que los servicios de Defensa Civil dicen haber rescatado unos 300 cadáveres «de los cuales gran parte se encontraban en descomposición».
Además, el Gobierno de Gaza asegura que 31 personas siguen desaparecidas tras la ofensiva, mientras que los equipos de rescate siguen buscando cuerpos entre los restos de las cerca de 320 viviendas que el Ejército ha bombardeado esta semana.
«Como parte de las operaciones del Ejército en el centro de Gaza, las tropas están llevando a cabo redadas, matando a milicianos y desmantelando sus infraestructuras», aseguraron las fuerzas armadas en un comunicado emitido este martes.
En las últimas horas y fruto de estas operaciones en el corazón enclave, los medios y autoridades palestinos denunciaron al menos dos ataques contra los campos de refugiados de Bureij y Nuseirat.
Al menos nueve personas murieron en Bureij en un ataque aéreo israelí, cuyos cadáveres fueron llevados al hospital Al Awda de Nuseirat, según la agencia palestina de noticias Wafa.
El domingo, el Ejército ordenó evacuar este campo de refugiados, como hizo antes con Jan Yunis, forzando a miles de personas a desplazarse hacia la «zona humanitaria» de Mawasi, en la que miles de personas se hacinan junto al mar en pobres condiciones humanitarias.