Luis D. Santamarùa
Dejen a los peledeístas tranquilos que ellos están inmersos en un proceso delicado de reestructuración con miras al futuro inmediato luego de su pobre participación en las elecciones congresuales, municipales y presidenciales.
Aquellos ajenos a ese partido que tratan de atizar la división en el Partido le sugiero que dejen tranquilos a los peledeístas que ellos son grandes y al final se entenderán bajo el convencimiento de que esa organización política debe ser preservada como parte de nuestro sistema de partidos.
He visto con inquietud como personas que no son de ese partido tratan de involucrarse en la lucha interna que se libra en PLD por su control, trazando pautas de lo que alegadamente deben hacer en el proceso de renovación luego de las pasadas elecciones.
Lo correcto sería dejar a los peledeístas tranquilos que ellos son grandes y al final se entenderán preservando al partido fundado por el profesor Juan Bosch y que ha gobernado al país en más de dos ocasiones dejando sus huellas a su paso por el poder.
El que no es miembro de esa organización política lo que debe hacer es mantenerse al margen de la lucha que se libra por el control del partido e insisten en meter la cuchara en lo que no le incumbe opinando de lo que deben o lo que no deben hacer los peledeístas.
A esos le diré que Paren sus críticas, el PLD sobrevivirá a la situación en que se encuentra luego de los pasados procesos electorales donde el Partido Revolucionario Moderno le ha infligido sendas derrotas alzándose con la mayoría de síndicos, senadores, diputados y el presidente.
Así lo entiende ha dicho su secretario general Charles Mariotti, quien ha dicho algo, que ni el mismo se lo crea que en que el seno del PLD prevalece una vocación unitaria y de trabajo para su fortalecimiento, contrario a lo que se pregona sobre supuestas dificultades internas.
Sostiene que en el PLD, están claros, pero que en los actuales momentos predomina una vocación unitaria y de inclinación al trabajo con miras al fortalecimiento de la organización que no lo detiene nadie expresó.
Para Mariotti, el gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), con el planteamiento de varios proyectos de reformas lo que procura es esconder un enorme gasto gubernamental, la carestía de la vida y otras situaciones que dificultan la vida de la población.
“Es más que notorio el gasto excesivo del Gobierno con nóminas públicas que han crecido desde un treinta, inclusive hasta en un cien por ciento. Son pruebas contundentes de un gasto excesivo que describen a un Gobierno Dilapidador”, dijo.