Ginebra. Toda la población de la Franja de Gaza, 2,2 millones de personas, sufren el nivel más grave de inseguridad alimentaria y cada vez se aproximan más a una situación de hambruna, dijo hoy un portavoz de la Oficina de Coordinación de Ayuda Alimentaria de Naciones Unidas (OCHA).
“Los datos que tenemos al día de hoy es que 2,2 millones personas, es decir la población en su totalidad, está en el peor nivel de inseguridad alimentaria (…) aunque una parte de ellos están en una situación todavía peor”, indicó el portavoz Jens Laerke en una rueda de prensa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo, por su parte, que este jueves se notificó que diez niños hospitalizados habían muerto de hambre.
“Estos son datos oficiales, pero como todos sabemos las cifras no oficiales deben ser más altas”, lamentó el portavoz de la OMS, Christian Lindrmeier.
Laerke precisó que según las últimas evaluaciones independientes de la ONU, cerca de 1,2 millones de personas se encuentran en una fase previa a la hambruna y que medio millón se encuentran en la fase más crítica en la que padecen hambre.
Explicó que aunque la declaración oficial de una hambruna requiere que se reúnan una serie de complejos criterios técnicos, el hecho de que hay medio millón de personas que en la práctica ya la sufren, que no hay un flujo comercial de alimentos y que los camiones de ayuda humanitaria entran a cuentagotas y están en permanente riesgo, implica que se está cada vez más cerca de un hambruna extendida.
“Las cosas deben cambiar antes de que se llegue a esa situación”, declaró.
Este jueves se registró uno de los episodios individuales más trágicos en la guerra de Gaza cuando una multitud de personas que se habían aglomerado para recibir alimentos de un convoy humanitario fueron bombardeadas, un ataque en el que murieron más de cien palestinos y más de 700 fueron heridos.
El convoy había sido enviado por un grupo de países árabes.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha señalado que los suministros humanitarios que entraron a Gaza en febrero fueron la mitad que en enero, cuando todos los organismos humanitarios indicaban que eran muy insuficientes.
“Esto lleva a una situación desesperada, como vimos ayer en los desafortunados y horribles incidentes donde cientos de personas murieron (…) la gente está tan hambrienta, desesperada por agua, por cualquier ayuda, que arriesgan sus vidas para recibir alimentos para sus hijos y ellos mismos”, reflexionó Lindrmeier. EFE