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WEST PALM BEACH, Florida.- El total cambio de su cuadre en la caja de bateo comenzó una semana después del final de la temporada pasada. El dominicano Jeremy Peña, tras su campaña revelación como novato con los Astros en el 2022, vio su trueno desaparecer en la segunda mitad de la campaña pasada — algo desconcertante que opacó lo que fue por otra parte un sólido año en el plato.
Peña, quien en el invierno dividió su tiempo entre Houston y Dominicana, se presentó a los entrenamientos con un nuevo cuadre y un nuevo enfoque. La meta era limitar su movimiento en la caja de bateo y volver a enviar la bola hacia las praderas.
“Luce cómodo ahí. Se notan sus capacidades atléticas”, declaró el manager de Houston, el puertorriqueño Joe Espada. “Creo que está empleando todo el terreno, dando elevados con poder y la verdad es que me gusta el punto en el que está a comienzos de los entrenamientos. Se le ve más eficiente y es exactamente lo que ha demostrado durante las últimas semanas [en sus prácticas individuales] en Houston”.
Peña se afianzó en el campo corto en el 2022 tras la partida del boricua Carlos Correa y tuvo una línea ofensiva de .253/.289/.426 (OPS de .715) con OPS+ de 102, total de bases alcanzadas de 222, 22 bambinazos y 63 empujadas ese año. Brilló en el recorrido de los Astros hacia el título de la Serie Mundial, siendo reconocido como JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el JMV de la Serie Mundial y ganando un Guante de Oro.
Con las expectativas por las nubes de cara al 2023, Peña dio un salto en algunos aspectos y dio un paso atrás en otros. Bateó .263/.324/.381 con OPS+ de 95 y total de bases alcanzadas de 220 el año pasado — números similares a su campaña de novato. También mejoró drásticamente en su tasa de boletos negociados y redujo sus ponches un poco.
“Creo que mejoraron mis decisiones al dar swings”, explicó el quisqueyano. “Tuve más paciencia y vi la bola un poco mejor. Ahora se trata de juntar todo y agregar otros aspectos”.
El área en que dio el mayor paso atrás fue su poder. Peña pegó apenas 10 jonrones, incluyendo ninguno después del 5 de julio, un trecho de 351 visitas al plato contando la postemporada. La tasa de rodadas de Peña comenzó a elevarse en junio y no pudo recuperarse. Aquí, un análisis de su contacto antes y después de su último vuelacercas del 2023:
Tasa de rodadas:
Hasta el 5 de julio: 50.4%
Del 6 de julio hasta el final de la temporada: 58.5%
Tasa de elevados:
Hasta el 5 de julio: 21.2%
Del 6 de julio hasta el final de la temporada: 16.5%
Tasa de macetazos:
Hasta el 5 de julio: 6.2%
Del 6 de julio hasta el final de la temporada: 1.8%
“Ya no se puede cambiar eso”, expresó Peña. “Ya está en el pasado. No pensaré mucho en eso ahora. Analicé todo casi una semana después de la campaña. Fijé un plan para la temporada muerta y ahora es un año nuevo. Ahora nos fijamos en lo que tenemos de frente”.
El nuevo cuadre de Peña estuvo en exhibición durante una ronda de prácticas de bateo en vivo contra los relevistas de los Astros, Josh Hader y Ryan Pressly. Ya no se ve el movimiento de bate; ahora recuesta el bate sobre el hombro. Su ligero zapateo con el pie izquierdo fue sustituido con lo que califica como un flote de pie.