Humberto Almonte
Analista de Cine
En la línea de tiempo de la cinematografía dominicana comienza a asomarse un movimiento que implica la producción en las provincias de nuestro país de largometrajes de ficción, cuyo goteo lento pero sistemático ha hecho presencia en las pantallas locales de los últimos meses con El Plan de Robert Cornelio y La Soga 3: Venganza de Manny Pérez.
Pérez y Cornelio a su vez coinciden en desarrollar tramas criminales cargadas de acción, situándolas en sus propias comunidades como son La Vega, Jarabacoa, Baitoa y Santiago, lo que agrega una importante contextualización social y un guiño a sus residentes o a los necesarios inversionistas nativos de esos lugares.
La segunda coincidencia reside en puntualizar como tema el factor corrupción y sus ramificaciones en las diversas instituciones públicas o privadas, un señalamiento que dentro del espectro gubernamental toca a las fuerzas del orden, empleados públicos civiles y todos los secuaces necesarios para estructurar las redes criminales.
La Soga 3: Venganza
Sinopsis: Aborda el regreso a la República Dominicana del sicario “La Soga”, bajo un contexto políticamente turbulento, en busca de venganza. Armado con una memoria USB con los nombres de toda una red de corruptos, “La Soga” se embarca en un viaje clandestino donde rápidamente descubre que no debe confiar en nadie, decidido a revelar la verdad y hacer pagar a los responsables.
La dirección, el guion, la producción y el papel principal recaen en Manny Pérez. El elenco está integrado por Félix Germán, Wilson Ureña, Anderson García, Ana Lapointe, Jason Andors, Ovandy Camilo, Juan Carlos Pérez, Brenda Sánchez, Nelson Javier, Jordi Veras, Francisco Vásquez, Marlene de la Cruz, Marina Pérez y Leony Doñé.
El realizador Pérez apuesta por un grupo de actores jóvenes o de una trayectoria no tan visible hasta ahora, como Ana Lapointe, Marlene de la Cruz, Marina Pérez y Leony Doñé, entre otros, para componer un elenco que además de aportar efectividad interpretativa le agregará un toque local, proveyendo oportunidades laborales para esos residentes en el interior del país.
En este drama de acción con una alta matización violenta se destacan las ominosas presencias de La Soga (Manny Pérez), el senador Florentino (Félix Germán) y Sixto (Wilson Ureña), un interesante Yago que divide sus lealtades entre el crimen y la familia, una indecisión que le hará pagar un alto precio.
La importancia de esta línea de trabajo de Pérez es conseguir redireccionar hacia estas regiones las energías creativas y financieras que descentralicen o más bien amplíen la producción de cine, permitiendo a los hacedores de este género convertir nuestro territorio en una extensa integralidad creadora de obras cinematográficas.
El Plan
Sinopsis: Narra las vivencias de Alex, Pepe y Natasha, quienes ante una infancia y adolescencia dura, precaria y traumática, son acusados de un delito por el cual son juzgados y privados de libertad durante largos años.
La dirección y el guion corresponden a Robert Cornelio. El elenco lo componen Johnnié Mercedes, Laila Taveras, Christopher Elliot, Alexander Guzmán, Gerardo (El Cuervo) Mercedes, Ángela Bernal, Exmin Carvajal, Herbert Concepción, Ian García Pérez, Malaleel Lamech, Carlitos Way, Clara Lozano, José López, Sandra Santiago,Phillip Rodríguez, Edwardo Blino, Ubaldo Brito y Diego Yunes.
Al situar El Plan en La Vega y Jarabacoa, el realizador Robert Cornelio sigue los derroteros de la “Marca Ciudad”, un concepto que busca desarrollar las películas en las urbes, parajes y sitios provinciales buscando hacer cine allí, desarrollando los talentos y haciéndole ojo bonito a los inversionistas con residencia en esos lugares para que apuesten por la industria audiovisual localmente.
Este es un drama de acción que se centra en los abusos de los derechos humanos, sobre todo los de la infancia, la corrupción de las fuerzas del orden y los congresistas, trayendo a la luz el poder de los caciques locales y el papel de la prensa para mantener informada a la ciudadanía, y como medio de control al denunciar el desbordamiento de las autoridades corruptas.
Aunque podrían señalarse ciertas inconsistencias al guion, El Plan no carece de ritmo ni de interpretaciones que conecten con los espectadores, como son los casos de Laila Taveras como la Natasha joven, Ángela Bernal como la Natasha adulta, Gerardo (El Cuervo) Mercedes como Don Julián el cacique. A estos puntos de interés actoral se les podría agregar unos pequeños aunque interesantes personajes como La Sierva (Sandra Santiago) o Wirller (José López), cuya organicidad los hace bastante atractivos.
Entre los detalles que nos llaman la atención están las coreografías de los enfrentamientos, cuya fluidez y realismo no dejan ninguna duda sobre su efectividad. Otro aspecto que no se debe dejar pasar es la sincronicidad en la evolución física de los personajes de niños a adultos, pues se siguió una lógica sin fallas.
Cine, regionalidad y crítica social
Una de las tareas pendientes en el cine dominicano es el desarrollo integral de la industria a lo largo y ancho del territorio nacional, haciendo hincapié en la producción y exhibición de sus productos, pues nada se hace con filmar en las localidades del interior si se carece de lugares apropiados tecnológicamente para mostrar lo que se hace, sin olvidar que la gente quiere verse, quieren sentirse reflejada en la pantalla, ellos y sus lugares de residencia.
Manny Pérez en La Soga 3: Venganza y Robert Cornelio en El Plan coinciden en situar las acciones de sus películas en las provincias, específicamente en Santiago, Baitoa, La Vega y Jarabacoa, empleando talento local y poniendo sus ojos en los males sociales que aquejan sus comunidades, un ejercicio que sirve de catarsis estética y social a la vez.