Washington. El Congreso estadounidense recomendó al Gobierno de Joe Biden que amplíe su arsenal nuclear ante “el entorno de amenazas” derivado de las “acciones agresivas” de China y Rusia.
La Comisión del Congreso sobre la Postura Estratégica de Estados Unidos publicó hoy sus conclusiones preliminares y alertó de que “si bien la postura actual de Estados Unidos sigue siendo fuerte, no está preparado para los desafíos potencialmente existenciales del período 2027-2035 y más allá”.
Si Estados Unidos y sus aliados no despliegan suficientes fuerzas convencionales (no nucleares) para lograr “la disuasión efectiva y la derrota” ante una posible agresión simultánea de Rusia y China, afirma el informe, “sería necesario modificar la estrategia estadounidense para aumentar la dependencia de las armas nucleares para disuadir o contrarrestar la agresión”.
Esta conclusión, señala, es consecuencia del “comportamiento belicoso y la expansión de los arsenales estratégicos” de China y Rusia, que “buscan derrocar el liderazgo estadounidense y promover sus agendas autoritarias”.
“El nuevo entorno global es fundamentalmente diferente a todo lo experimentado en el pasado, incluso en los días más oscuros de la Guerra Fría”, apunta el informe elaborado por esta comisión bipartidista y bicameral del Congreso.
El tamaño y la composición de la fuerza nuclear deben tener en cuenta la posibilidad de una agresión combinada de Rusia y China y, por lo tanto, el país debería mantener una estrategia nuclear coherente con la Ley de Conflictos Armados (LOAC).
Esa ley está basada en seis principios fundamentales: segundo ataque garantizado, respuesta flexible, disuasión adaptada, disuasión y garantía ampliadas, ambigüedad calculada en la declaración de intenciones y cobertura contra riesgo.
“La guerra criminal e injusta de Rusia contra Ucrania, respaldada por amenazas nucleares, es la demostración más potente de su beligerancia”, mientras que “China está violando la soberanía territorial de sus vecinos y con su comportamiento agresivo está convirtiendo a Asia en un punto de conflicto militar”, señala el informe.
La Comisión deja claro que sus recomendaciones “apuntan a prevenir la guerra con dos adversarios nucleares” y a “garantizar la victoria si la disuasión falla”.
Como respuesta a este informe, la Asociación de Control de Armas (ACA, en inglés) advirtió contra los llamamientos a aumentar el “ya enorme” arsenal nuclear de Estados Unidos y definió a esta como “una era desenfrenada de peligrosa competencia nuclear” entre las tres potencias.
“La experiencia de la Guerra Fría nos enseña que una carrera armamentista desenfrenada no tiene ganadores, sólo perdedores”, afirmó la organización en un comunicado.
Así, los líderes de Moscú, Pekín y Washington “deben aprovechar la oportunidad para entablar conversaciones sobre reducción del riesgo nuclear, negociar reducciones sensatas y verificables de sus arsenales y abstenerse de construir nuevos tipos de armas desestabilizadoras, en lugar de proceder con una situación en la que todos pierden, la competencia nuclear”.
Si hay un conflicto militar entre estados con armas nucleares, la disuasión habrá fracasado y, en el conflicto subsiguiente, no habrá “ganadores”.
“Una vez que se utilizan armas nucleares en una guerra entre Estados Unidos y Rusia o entre Estados Unidos y China, no hay garantía de que una guerra nuclear pueda ser limitada”, afirma la organización, que destaca que un conflicto nuclear a gran escala mataría y heriría a más de 90 millones de personas en las primeras horas, y muchas más en los días y semanas posteriores.