José Pimentel Muñoz
Llama la atención que en una comunidad alejada y de antiguos perfiles rurales como Bohechío, en jurisdicción de la provincia San Juan- se esté construyendo el local para una universidad.
Resulta que en una de las primeras visitas al llamado Sur profundo del Presidente Luis Abinader, a poco de iniciar su ejercicio, surgió la iniciativa de este recinto universitario en Bohechío, municipio con muchos habitantes situado entre San Juan de la Maguana y Azua.
El jefe del Estado, sin titubear, llamó a uno de sus funcionarios más efectivos -Rafael Salazar, administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid)- y le instruyó a meter mano a la obra.
Se elaboró un proyecto de RD$700 millones, con fondos de Egehid, que contempla tres edificaciones con 12 aulas para 35 estudiantes cada una e incluye comedor con espacio para 120 personas, áreas administrativas, cocina moderna y parqueos para 73 vehículos. Contará con laboratorios de informática, química y microbiología, biblioteca, cisterna de agua de 60 mil galones, finca experimental y dormitorios.
El plan es impartir enseñanza superior en una serie de carreras cortas novedosas entre las cuales está ingeniería agronómica, producción agrícola, tecnología de alimentos, gestión ambiental, finanzas y gestión tributaria, mercadeo y comercio electrónico, así como biología y matemáticas orientadas a la educación secundaria.
Es un proyecto ambicioso, ejecutándose en antiguas instalaciones del campamento del complejo hidroeléctrico de Palomino, que funcionará como dependencia de Universidad Isa, radicada en La Herradura, Santiago, con largo y positivo historial.
La obra toma cuerpo y despierta muchas esperanzas no solo en el municipio de Bohechío sino en la provincia completa de San Juan.
El activo administrador de Egehid comunicó que probablemente al finalizar el año la comunidad de Bohechío tendrá su universidad, en las que se cursará carreras conectadas a la realidad y necesidades de esa demarcación sureña.