Nathalie Castillo Núñez
MANILA, FILIPINAS.- Para Andrés Feliz, un joven nacido del barrio de Guachupita y que hoy en día llena de orgullo a todos los dominicanos por su participación en el Mundial de Baloncesto, manifestó que su historia funciona para abrirle “más” puertas a los jóvenes.
“Un joven que ha salido del barrio Guachupita, un hombre trabajador que siempre ha sido agradecido con las pocas oportunidades que se me han ofrecido, tratando de sacar el mayor provecho para así también abrirle más puertas a más jóvenes que vienen detrás de mí”, emitió Feliz en una entrevista para El Nuevo Diario, en Manila, Filipinas.
Por esa misma juventud, Feliz espera seguir mejorando como jugador, para influir en los niños que lo toman como ejemplo, desde jóvenes que están en el proyecto de la selección de baloncesto de la República Dominicana y animan a los mayores, con el deseo de que un día, seguir sus pasos y llegar a un Mundial de la International Basketball Federation (FIBA, por sus siglas en inglés), con la bandera en el pecho.
Sin embargo, su trayecto para llegar a esa estancia no fue sencillo. El propio atleta lo cataloga como “muy largo”, desde aquel jovencito perteneciente a la plantilla de las menores y que soñaba con ser parte de la categoría de mayores.
De hecho, cuando se le abrió esta oportunidad, en los Juegos Panamericanos Canadá, 2015, tuvo que darle prioridad al tema académico e ir a la universidad, para volver en el 2017 y tras varios intentos, llegar a tener el orgullo de representar su tierra.
“Es un orgullo estar en un Mundial porque es uno de los más altos niveles con respeto a la olimpiada. Para mí siempre ha sido un orgullo representar a la República Dominicana”, añadió Feliz con seguridad, agregando más fuerza a su vestimenta color azul, con una bandera y las siglas del país (DOM).
