Rodríguez protagonizó una de las mejores semanas de los últimos tiempos, yéndose de 37-21 (.568) en siete compromisos. Diecisiete de esos imparables se produjeron en los juegos de los Marineros del miércoles, jueves, viernes y sábado, rompiendo el récord de las L.A./L.N. de más imparables en un lapso de cuatro partidos, superando la marca anterior de 16 hits de Milt Stock por los Brooklyn Robins en 1925.
Además de los 21 imparables (dos jonrones y cuatro dobles), Rodríguez se robó seis bases y anotó siete carreras. Terminó la semana con OPS de 1.417 y quedó a uno del récord de las L.A./L.N. de 19 hits en un lapso de cinco partidos. Sus 18 inatrapables en ese lapso de cinco choques lo dejaron igualado en el segundo lugar desde al menos 1901. Ésta es la tercera vez que Rodríguez es Jugador de la Semana, y la segunda este año.
De su parte, Rosario tuvo una semana que recordó a su electrizante actuación en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2021, al irse el boricua de 21-11 (.524) con tres vuelacercas y 10 rayitas remolcadas.
Su momento emblemático en ese lapso llegó el sábado, cuando el jugador de 31 años se fue de 4-4 contra San Francisco con un bambinazo de dos carreras en la octava entrada ante el submarinista de los Gigantes, Tyler Rogers. Pegó su primer jonrón de la semana el lunes en la victoria de Atlanta sobre los Yankees, y su segundo llegó en el último de la serie contra Nueva York. También negoció tres bases por bolas y anotó seis carreras durante una semana en la que elevó su promedio de bateo 16 puntos, hasta .260. Éste es el segundo honor como Jugador de la Semana para Rosario, quien lo ganó por última vez en el 2017.
Los Angelinos hicieron la que podría ser la jugada del año el viernes, cuando impidieron que los Rays anotaran la carrera de la ventaja en la novena entrada con un triple play 6-4-3-2. Con corredores en primera y tercera y cero outs en un juego 6-6, el cerrador de los Angelinos, el dominicano Carlos Estévez, logró que el colombiano Harold Ramírez diera un rodado hacia el campocorto venezolano Luis Rengifo, quien le pasó la pelota al segunda base Brandon Drury para forzar al cubano Randy Arozarena en la intermedia. Drury luego le tiró la pelota al primera base Nolan Schanuel para el segundo out. Finalmente, Schanuel lanzó al home, donde el receptor Logan O’Hoppe tocó al cubano Yandy Díaz y completó el séptimo triple play en la historia de los Angelinos.
Fue el primer triple play 6-4-3-2 en las Mayores en más de medio siglo, desde 1971, según la base de datos de triple-matanzas que mantiene la “Society for American Baseball Research”.