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Santo Domingo

Teatro y marionetas para curar las heridas de un pueblo colombiano azotado por la guerra

Jeimmy Paola Sierra/ San Carlos /EFE

Tres campanadas anuncian el inicio de la función. Luces, cámara y acción grita un público infantil, y las marionetas salen a escena para iniciar una experiencia de teatro miniatura en un espacio mágico donde con arte cuentan historias, hacen memoria, curan heridas del conflicto y siembran conciencia sobre conservación ambiental.

En un rincón del departamento de Antioquia, noroeste colombiano, entre una naturaleza colorida, verdes montañas y árboles frutales, cobra vida la obra “Una gata en la ventana” en las manos de artistas de Tironeta Teatro, una empresa creativa que halló su vocación en el municipio de San Carlos, en otrora campo de batalla de guerrillas y paramilitares.

A este paraíso lleno de cascadas, que entre 1985 y 2006 pasó de 26.000 habitantes a 11.000 por el desplazamiento forzado, llegaron hace 6 años Juanita Álvarez y Gustavo Sánchez, una joven pareja que con sus puestas en escena y liderazgo han aportado en la reconstrucción de esta población usando el arte como herramienta de transformación.

“La vida no nos trajo aquí para encerrarnos, sino para poner en función de la comunidad nuestra experiencia artística y generar otras oportunidades en el territorio”, dice a EFE Gustavo, actor y director de producción de Tironeta.

UNIVERSO TIRONETA

A este centro creativo, lleno de corredores ecológicos, en los que promueven el “reciclaje artístico” en un entorno semirural con viveros, huertas y un granja autosostenible, invitan a los pobladores a disfrutar del arte en su teatro al aire libre.

Bajo una estructura en guadua (una caña similar al bambú), desarrollan una agenda cultural con espectáculos, obras de teatro y títeres, además de conversatorios, talleres y ciclos de cine familiar.

Bajo un concepto “más comunitario”, no tiene la dinámica de cobrar taquilla, sino un “aporte voluntario” para también “patrocinar” la circulación de artistas locales, regionales y nacionales con la intención de trabajar en la formación de públicos.

“La historia del municipio ha sido muy atravesada por el teatro”, cuenta a EFE Juanita, y su coequipero agrega que en San Carlos “la gente perdió esa dinámica del consumo cultural, que estuvo muy marcada en los años 70; la guerra cortó ese proceso y la intención nuestra es recuperarlo”.

La ahora directora creativa de la compañía corrobora ese quiebre. En 2001 se fue desplazada para Medellín, donde vivió 17 años, amplió su formación actoral y fundó en 2012 Tironeta junto a Gustavo, su cómplice en el regreso a casa, que se dio gracias al proceso de paz.

“No vuelves al pueblo que conociste. Ese lugar no existe. La guerra lo arrasó. Hay que volver a formarlo desde su identidad campesina”, reflexiona Juanita, mientras prepara las marionetas fabricadas con materiales reciclados que utilizará en la función.

En una sede de la fundación Hogares Juveniles Campesinos se establecieron para desarrollar una propuesta que han ido enriqueciendo con componentes en formación artística y ambiental, otro elemento importante en Tironeta.

“La historia del municipio ha sido muy atravesada por el teatro”

Así, crearon una escuela agrocultural, en la que forman a niños y jóvenes en teatro, títeres y reciclaje artístico, cuentan con semilleros infantiles y dictan talleres en escuelas de las veredas (aldeas) más apartadas.

“Es hermoso que este hogar tenga un teatro, y que desde aquí nazca esa agenda cultural para el municipio, de las mismas raíces campesinas, eso que la guerra nos quitó”, apunta la actriz, quien destaca en la oferta las clases de agricultura ecológica y el rol de la escuela, en la que llegaron a tener 35 niños antes de la pandemia.

EMPRENDIMIENTO CULTURAL

El “universo Tironeta”, donde el lenguaje escénico enlaza los movimientos creativos del espacio y conecta con el público, llamó la atención de la iniciativa Emprendimiento Cultural Antioquia, creada en 2018 a partir de una alianza entre la caja de compensación Comfama, la Fundación SURA y la Corporación Interactuar, para dar alas a creativos, artistas y artesanos de la región y poner a circular por el país su talento.

“Empezamos el año pasado y ha sido un proceso interesante. Vienen unas tutorías personalizadas que nos van a hacer crecer y a ampliar nuestra movilización”, comenta Gustavo sobre la experiencia.

La líder del proyecto, Natalia Ramírez, explicó a EFE que a través de esta estrategia están “afinando” el producto artístico de los emprendedores culturales y “reforzando” sus habilidades gerenciales con el fin de “fortalecer” el ecosistema creativo y cultural del departamento para tener un “impacto directo” en el territorio.

Bajo una estructura en guadua (una caña similar al bambú), desarrollan una agenda cultural con espectáculos, obras de teatro y títeres

“Se eligieron 41 propuestas en 20 municipios de Antioquia. Estamos fortaleciendo desde proyectos de teatro y danza hasta un festival de cine y escuelas de música”, precisó la líder, quien destacó a Tironeta, por ser “un espacio en el que no sólo confluye el arte, sino también el turismo, la economía circular y la recuperación de la memoria histórica del municipio, arrebatada por la violencia”. EFE

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