Juan López
Se terminaron los 365 días de 2022. En cambio iniciamos los días correspondientes al calendario de 2023, con positivas esperanzas, son los propósitos de esta reflexión, las que presentamos en este decálogo de optimistas expectativas.
1.- Los intereses geopolíticos de las grandes potencias y graves errores de ciertos gobernantes tienen a la humanidad preocupada por las posibles consecuencias de la guerra Rusa-OTAN-Ucrania en aspectos socioeconómicos, posible uso de armas nucleares y temor a la tercera guerra mundial. Ante esos peligros, es menester priorizar las negociaciones diplomáticas y que la ONU sea más proactiva a favor de lograr la convivencia pacífica que tanto necesita la humanidad, imprescindible para la ¡paz y respeto a la soberanía de las naciones, en este 2023!
2.- Aun cuando las históricas crisis por las que Haití tocó fondo, impactando a la región (muy especial a la RD) con sus masivas y desesperadas migraciones; urge que una comisión de máximo nivel de la comunidad internacional (ONU, EE.UU. Canadá, UE, BID, FMI, etc.) realice gestiones e importantes aportes económicos para imponer las negociaciones entre sus élites políticas y económicas para que, sin intervención militar, se pueda concertar un gobierno provisional que restablezca el orden y elecciones equitativas y transparentes, para que retorne la institucionalidad, gobernabilidad democrática y ¡la paz social en Haití, en este 2023!
3.- En Latinoamérica en 2022, por múltiples errores políticos, fracasó en Perú el gobierno del presidente Pedro Castillo. Ojalá los gobiernos de Nicaragua y Venezuela corrijan sus injustificadas políticas dictatoriales y respeten los derechos humanos y libertades. También deseamos que los nuevos gobiernos en Boric-Chile, Petro-Colombia y Lula-Brasil, productos de la voluntad popular, sean capaces de satisfacer las esperanzas de sus pueblos; y la crisis de gobernabilidad del Perú se resuelva pacíficamente, ¡en este 2023!
4.- El gobierno dominicano debe implementar políticas públicas y sus mejores acciones para controlar la inseguridad ciudadana que tiene en desasosiego a la población; para bajar los altos precios de los principales productos alimenticios y para realizar un aumento general de salarios a empleados públicos y privados, para mejorar la calidad de vida de nuestra población ¡en este 2023!
5.- Ya superada la pandemia del COVID-19, la política sanitaria del gobierno debe enfocarse en reducir las epidemias que amenazan la salud de la población, aumentar los equipos y medicamentos de los hospitales e intervenir con sensatas soluciones en el conflicto Colegio Médico Dominicano Vs. empresas intermediarias (ARS-AFP) de la salud. ¡Para más y mejores servicios de salud, este 2023!
6.- Sin más baladíes pretextos, el gobierno debe generar el suficiente consenso político para que el Congreso Nacional termine de aprobar el Código Penal y las modificaciones de las leyes de partidos y Régimen Electoral (33-18 y 15-19), que son demandas de la población, lo cual hay que materializar ¡durante el primer semestre de este 2023!
7.- En el 2022 aumentó considerablemente la deuda externa del país en más de 27 mil millones de dólares. También se incluyeron varios préstamos por cientos de millones de dólares para el año que viene, los que penalizan a las presentes y futuras generaciones. Ojalá que la prudencia y sensatez se impongan al gobierno del PRM-Abinader para ¡reducir al mínimo el endeudamiento de RD, en este 2023!
8.- No obstante los cuantiosos recursos (4 % del PIB) destinados a la educación preuniversitaria, en 10 años no se observan resultados positivos. La malversación, improvisaciones, conflictos y la pérdida de hora-docencia han predominado; por lo cual es imprescindible que las autoridades del Ministerio de Educación y la dirigencia de la Asociación Dominicana de Profesores se sensibilicen y asuman la responsabilidad de encauzar sus actividades para que, ¡el rendimiento y calidad de la educación se impongan, en este 2023!
9. La precampaña política empieza el próximo mes de julio. Desde ya hacemos votos porque sea pacífica y propositiva. Que los partidos sean capaces de seleccionar sus candidatos presidenciales, congresuales y municipales sin conflictos, sin heridos ni muertos. Que los líderes y estrategas de la oposición (PLD, FP y PRD) importanticen sus experiencias y vocación de poder para superar el sectarismo y quisquillas personales para crear las condiciones que faciliten ¡la formación de un bloque de partidos de oposición, en este 2023!
10.- En este decálogo están expuestas nuestras expectativas, destinadas a finalizar las guerras y conflictos políticos, por el imperio de la convivencia pacífica y el bienestar social en el mundo y, en particular, en latinoamérica. También que el pueblo dominicano pueda consolidar sus libertades, su estabilidad macroeconómica, institucionalidad democrática y paz social, ¡en este 2023!
¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los seres humanos de buena voluntad, en este 2023! ¡Qué así sea!