Federico Gil García
Las verduras de hoja verde, como la lechuga, la acelga o la espinaca, son conocidas por ser muy ricas en nutrientes esenciales. Además de los beneficios que reportan a la salud, también son muy versátiles y combinan muy bien con una gran cantidad de ingredientes.
A continuación, te contaremos por qué los vegetales de hoja verde son tan buenos para fortalecer tu sistema inmunológico y para mantener una dieta equilibrada. Además, te mostraremos cuáles son los más populares para hacer ensaladas.
¿Qué son los vegetales de hoja verde y por qué son tan saludables?
Los vegetales de hoja verde son aquellas verduras que tienen hojas comestibles, como la espinaca, la lechuga, el kale, la acelga o la rúcula, entre otros.
Las verduras de hoja verde, como la lechuga, la acelga o la espinaca, son conocidas por ser muy ricas en nutrientes esenciales. Además de los beneficios que reportan a la salud, también son muy versátiles y combinan muy bien con una gran cantidad de ingredientes.
A continuación, te contaremos por qué los vegetales de hoja verde son tan buenos para fortalecer tu sistema inmunológico y para mantener una dieta equilibrada. Además, te mostraremos cuáles son los más populares para hacer ensaladas.
¿Qué son los vegetales de hoja verde y por qué son tan saludables?
Los vegetales de hoja verde son aquellas verduras que tienen hojas comestibles, como la espinaca, la lechuga, el kale, la acelga o la rúcula, entre otros.
Los beneficios de comer ensalada de hojas verdes son muchos. La mayoría de las hojas son bajas en grasa y calorías y tienen un alto valor nutricional, pues aportan vitaminas A, B y C; minerales —como calcio, magnesio, potasio y hierro—; agua, y fibra. Todo esto hace que sean alimentos esenciales para una dieta equilibrada y saludable.
Además, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los vegetales de hoja verde también tienen un alto contenido de antioxidantes, que desempeñan un rol clave en la prevención del cáncer.
Por otra parte, un consumo elevado de vegetales de hoja verde puede reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares e infartos cerebrales, de acuerdo con un estudio publicado en Cardiovascular Journal of Africa.
La gente ha comido verduras de hoja verde desde la prehistoria. Sin embargo, en Occidente comenzó a hacerse popular a principios del siglo XVII. Hoy, son una parte indispensable de la dieta de millones de personas, gracias a su reconocido valor nutricional y sus diversos beneficios para la salud.
Estas son 13 verduras de hoja verde para preparar ensaladas
La elección de los ingredientes juega un papel clave en la composición nutricional de las ensaladas, así como en su sabor final. Por eso, quizá quieras conocer a fondo cuáles son las características de cada una de las verduras de hoja verde más populares.
1. Lechuga
Comenzamos con una de las verduras de hoja verde más clásicas: la lechuga. Cultivada en un principio por los antiguos egipcios, hoy es una de las plantas comestibles más populares del mundo. Sus cuatro variedades más frecuentes son las siguientes:
- Tallo
- Cogollo
- Romana
- Hoja rizada (de esta última solo se come su tallo)
Por otra parte, no tiene un gran aporte de minerales, aunque posee pequeñas cantidades de fósforo, potasio, hierro y calcio. Las hojas de un color verde más intenso son las que mayor aporte nutricional poseen. También tienen flavonoides con propiedades antioxidantes.
Su sabor más bien neutro y su cantidad de variedades la convierten en una de las hojas verdes más versátiles al momento de preparar una entrada o guarnición, como la clásica ensalada César.
2. Espinaca
La espinaca tiene un elevado contenido de vitamina A. Esta verdura tiene grandes hojas verdes oscuras y se consume fresca, frita o cocida. Los beneficios de la espinaca son muchos: es rica en folatos y vitaminas como la E y C. De igual forma, tiene un contenido elevado de vitamina A, que es excelente para mejorar la visión, ya que el ojo debe producir pigmentos y la deficiencia de esta sustancia impide su producción.
Por otra parte, la espinaca también es una fuente importante de hierro, potasio y fibra que ayudan al tránsito intestinal. Por último, tiene ácido oxálico, un componente que produce una reacción química con nuestra saliva. Esto se manifiesta por medio de una sensación extraña al masticar espinaca cruda, como áspera.
3. Acelga
La acelga es buena para mejorar la circulación sanguínea. La acelga es una planta con grandes hojas de color verde brillante. Se consume toda la planta, incluidas las pencas. Es rica en carbohidratos, proteínas y vitaminas B6, C, E y K. Esta última es muy útil para la salud ósea, pues, según estudios, promueve la integración del calcio y reduce el riesgo de fracturas de cadera.
La acelga también tiene cantidades importantes de calcio, hierro, magnesio y potasio. Sin dudas, uno de sus aportes más significativos es el yodo, que produce las hormonas que controlan el metabolismo del cuerpo.
Por otra parte, su aporte calórico es muy bajo, por lo que es una buena opción para dietas y para mantener un peso saludable.
4. Hojas de remolacha
Las hojas de remolacha contienen calcio, hierro y zinc. La remolacha es una planta con una raíz carnosa y muy grande. En algunos países también es conocida como betabel o beterraga. Aunque la mayoría de las personas centra su atención en esta hortaliza de color rojizo, sus hojas son ricas en vitaminas B6 y C, así como minerales, entre ellos yodo, cobre y hierro.
5. Berro
Se le considera un «superalimento» por su alto contenido de nutrientes y fitoquímicos. En los últimos tiempos, esta planta semicuática, de sabor picante, se ha hecho muy popular. Suele comerse tanto cruda como cocida. En el primer caso, es protagonista de las ensaladas saludables, por ser rica en vitamina A, C y K, betacaroteno, así como calcio.
6. Repollo
El repollo es una de las opciones más económicas y versátiles. El repollo, también conocido como berza, es un vegetal originario de Europa; además, era consumido hace miles de años en el antiguo Egipto. Esta verdura de hoja verde es una excelente fuente de vitaminas A y C, al igual que de folatos.
Asimismo, tiene una gran cantidad de agua, de acuerdo con USDA: 92,2 % gramos por ración de 100 gramos. Hay dos variedades de repollos: tempranos y tardíos. Los segundos son los que producen grandes cogollos.